En Syrp Lab tienen este interesante artículo al que acompaña este vídeo resumiendo qué tecnología de estabilización es mejor para las tomas en vídeo con diferentes tipos de cámaras. Esto va desde la GoPro para deportes de acción al típico iPhone o las cámaras digitales de gama alta y profesional. También incluye la solución a la desesperado consistente en meterle el «filtro de estabilización» de Adobe Premiere, iMovie o similar a la película una vez ya grabada y que sea lo que $deity quiera.
Lo más interesante es cómo explica de forma rápida y con ejemplos cómo funcionan los estabilizadores de las cámaras, tanto los de la GoPro o el iPhone (digital con giróscopo) como los de las cámaras de gama alta (con sensores móviles o directamente utilizando cardanes profesionales). Los cardanes son bastante espectaculares y muy resultones, pero también son incómodos y generalmente caros o muy caros.
También hay una sección dedicada a cómo funcionan los sistemas de detección de objetos con los que los filtros digitales ajustan las imágenes y cuáles son los problemas típicos: cuando se cruzan objetos por el primer plano, cuando el movimiento no es tanto de vibración como de giros, cuando se quiere mantener el desenfoque de movimiento pero no hay manera… Son conceptos importantes que pueden ayudar a grabar con menos vibraciones si se conocen.
La conclusión está en los primeros segundos del vídeo: a veces una GoPro de 800 euros es mejor que una cámara con cardán de 27.000 euros, básicamente porque al resultado de las GoPro –que es casi siempre mejor– se añade el hecho de que te las puedes poner en el casco o el cuerpo mientras andas por ahí haciendo el cabra. Y aunque una cámara de vídeo profesional con un cardán pueda ofrecer más calidad para según qué tomas cinematográficas, no siempre es eso lo que se busca. Así que la recomendación final es usar cada cámara para lo que está pensada y santas pascuas.
(Vía PetaPixel.)
Relacionado: