The Thief por Alessandro Della Bella en Vimeo.
Alessandro Della Bella puso tres cámaras a tomar imágenes de las Perseidas el pasado mes de agosto y pensando que estaban en un sitio lo suficientemente remoto se fue a una fiesta de cumpleaños.
Pero cuando volvió resultó que una de las cámaras había desaparecido.
Lo curioso de la historia es que el ladrón no se dio cuenta de que la cámara seguía disparando, con lo que su «hazaña» quedó inmortalizada por la misma cámara que acababa de robar.
Claro que lo que sirvió para que Alessandro la recuperara fue que cuando volvió a por ella un par de horas después de haberse ido a la fiesta y vio que no estaba le pudo decir a la policía sobre qué hora se había producido el robo.
Y la policía, con el viejo método policial de irle preguntando a la gente consiguió dar con el ladrón, que llevaba un rato chuleándose de su nueva cámara.
Recordad chicos: el robo no compensa, pero tampoco es buena idea dejar tres cámaras solas y abandonadas en medio de ninguna parte.
(Vía PetaPixel).