Por Nacho Palou — 5 de octubre de 2016

En el vídeo la fotógrafa Victoria Will comparte su técnica para enfocar con la cámara de forma rápida y eficiente, sin tener que preocuparse por el foco cada vez que pulsa el disparador; el método es aplicable a cualquier cámara profesional y semiprofesional —réflex o sin espejo, de Canon, Nikon, Sony,...— que disponga de botón AF o de algún botón personalizable en la parte superior o posterior.

Se trata de separar dos funciones de la cámara que habitualmente van unidas: el enfoque y el disparo. Normalmente la cámara hace un enfoque previo al disparo, enfocando más o menos a medio recorrido del botón de disparo. Lo cual es fácil, pero no es lo más eficiente.

Victoria en cambio enfoca con el botón AF-ON / Lock o el botón * que hay en la parte posterior de la cámara, el cual queda al alcance del dedo pulgar. Esto anula el enfoque del botón de disparo, botón que queda relegado a la tarea de tomar la foto.

El modo de enfoque seleccionado es AI Servo. En otras cámaras —Nikon, por ejemplo— el modo de enfoque equivalente se llama AF-C, continuos o enfoque continuo. Este modo mantiene en foco el sujeto sobre el que se enfocó inicialmente, aunque se muevan él o la cámara. Así, explica Victoria, puede despreocuparse del enfoque mientras toma tantas fotografías como quiere, desde distintos ángulos y con diferente composición y en tanto mantenga pulsado el botón asignado al enfoque. Ese botón de enfoque además le da acceso rápido al selector de puntos de enfoque, aunque el punto central es el más preciso.

El botón de disparo ya no enfocará cuando esté a medio recorrido antes de tomar cada foto, como sucede por defecto. También Victoria se ahorra el doble paso de enfocar sobre el sujeto primero (pulsar el botón hasta la mitad), recomponer la escena después y hacer la foto (pulsar el botón del todo).

En este otro vídeo, también en inglés, Mike Hagen demuestra las ventajas, en su opinión, de este mismo método de enfoque «con el botón trasero». También explica cómo configurar la cámara. Aunque Mike hace uso de una cámara Nikon en el vídeo, lo mismo —y se configura de forma muy parecida, de hecho– es aplicable también a cámaras Canon y Sony, y otras.

La clave del asunto es que es una técnica de enfoque personal y personalizada en la cámara —que además requiere algo de tiempo para acostumbrarse—, lo cual significa que no tiene por qué ser válido para todos ni del gusto de todo el mundo, pero tiene sus ventajas y es algo que merece la pena probar.

Vía Shutterbug.

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