Por Nacho Palou — 2 de septiembre de 2014
Ah, ese momento en el que el tipo de delante reclina el asiento del avión haciendo que te sientas como en el compactador de basuras de Star Wars.
Este gadget llamado apropiadamente Defensor de Rodillas (Knee Defender) consiste en dos clips de plástico que se colocan en el asiento de delante, impidiendo que éste se pueda echar para atrás —o al menos que no se recline no del todo.
Hasta aquí bien, pero luego viene lo complicado —cuando el viajero de delante descubre que no puede reclinar el asiento, o puede pero sólo unos pocos centímetros,
Legroom rage: Why a gadget that stops plane seats tilting back is starting fights on airliners — El gadget viene con un “tarjeta de cortesía” que se entrega al pasajero de delante y en la que se explica por qué has colocado los clips y cuántos centímetros podrá reclinar su asiento. La tarjeta también incluye las instrucciones que debe seguir el pasajero de delante para presentar una reclamación a la aerolínea con el fin de convencerla de que debe proporcionar un espacio entre filas suficiente como para que la gente pueda reclinar su asiento sin aplastar a los demás.
Eso suponiendo que el pasajero de delante no se ponga burro o acabes desembarcado por macarra.
