El Esky Shower Speaker es un altavoz Bluetooth de buen precio cuya principal característica es la resistencia al agua: puede mojarse sin problema y esto permite llevárselo a cualquier lugar hostil para la delicada tecnología moderna: a la piscina, la playa o incluso al interior de la ducha – de ahí su nombre.
Por fuera es de goma, blandito y de un simpático color cian. Tiene hasta una ventosa, pero mi recomendación es usarlo siempre en horizontal. El conector USB de recarga de la batería tiene una tapa de plástico que basta levantar cuando haya que recargarlo, permaneciendo estanco. Respecto a la batería: en teoría puede durar hasta 6 horas en funcionamiento, pero en la práctica si se usa a ratos sueltos da la impresión de durar mucho más. Una recarga de dos o tres horas por USB y queda listo para otra ronda.
Su funcionamiento es tan simple que apenas requiere una lectura rápida del mini-manual de una página para prepararlo: la primera vez que se enciende hay que enlazarlo desde los ajustes del reproductor MP3, el móvil o la tableta con la clásica contraseña 0000. A partir de ese momento tiene autonomía total. Cuenta con botones de reproducción/pausa, avance y retroceso (que son a la vez de volumen manteniéndolos pulsados), así como de apagado/encendido y –si se usa como manos libres– para recibir llamadas.
La potencia del Esky es la justita si se mantiene cerca: permite escuchar la música o las conversaciones sin problemas (incluso con el ruido del interior de una ducha, doy fe). Pero que nadie espere un audio de supercalidad porque no es esa la idea.
Lo importante es que esos caros teléfonos móviles, tabletas y MP3s estén protegidos y seguros lejos del agua, la arena, el mármol y otras superficies y elementos «peligrosos» para su electrónica – niños incluidos. De hecho con un rango de unos diez metros puede ser incluso más seguro dejar los aparatos fuera del baño o la cocina y andar con este «altavoz-seta» de un lado para otro. Por unos 17 euros, que es su precio en las tiendas puede hasta ser considerado una buena inversión a nada que evite la muerte accidental de un gadget más valioso.