Por @Wicho — 25 de mayo de 2021

Mi dormitorio en HomeKitHace unos días publiqué una anotación en la que adelantaba que había conseguido convertir en «inteligentes» los interruptores de mi casa sin necesidad de usar interruptores compatibles con HomeKit; en esta voy a entrar un poco en detalle sobre lo que he montado. Como en la anterior pretendo cubrir todas las posibilidades pero sí que sirva de punto de partida para quien esté pensando en meterse en esto. Eso sí, vete haciéndote a la idea de que además de una cierta soltura con cacharros informáticos necesitarás saber un poco de instalaciones eléctricas.

Como decía entonces mis primeros experimentos en este campo fueron con un Shelly 1 y con un Sonoff Mini R2, aunque ninguno de ellos es compatible con HomeKit. Los productos de Shelly lo fueron en algún momento pero por temas de licencias han dejado de serlo. Los de Sonoff nunca lo han sido, al menos hasta dónde yo sé.

Los dos se pueden «flashear» –esto es, cambiarles el software interno– para hacerlos compatibles con HomeKit. Los Shelly vía WiFi, con lo que el proceso es sencillo e indoloro. Los Sonoff, sin embargo, mediante cables especiales, lo que lo complica un poco. Aunque el Mini R2 en concreto también puede ser «flasheados» vía WiFi. Pero no quería tirar por ahí porque al cambiarles el software dejan de ser compatibles con Alexa y con Google y yo quería mantener esa compatibilidad para poder probar dispositivos que a veces me prestan.

El truco está en el puente

El truco para poder usar estos dispositivos tal y como vienen de fábrica con HomeKit está en utilizar Homebridge o una solución similar. Homebridge es un software gratuito de código abierto que puede correr en múltiples plataformas –incluido algún que otro NAS– cuya función en la vida, como su propio nombre indica, es hacer de puente entre tropecientos dispositivos domóticos mediante múltiples plugins y HomeKit aunque no sean oficialmente compatibles.

Eso sí, la máquina en la que lo montes tiene que estar todo el rato en casa y conectada a la red ya sea por WiFi o por cable. Así que opté por montarlo en una Raspberry Pi. En concreto lo instalé en una Raspberry Pi 400 en la va sobradísimo. Aunque en breve lo montaré en una Raspberry Pi 4 porque con la 400 me dedico a probar cosas y a hacer experimentos. Aunque visto lo suelto que va en la 400 estoy seguro de que se podría instalar incluso en una Raspberry Pi 3 sin problemas.

Yo opté por instalarlo a mano, lo que requiere teclear cosas en la línea de comandos, porque en la 400 ya tenía instaladas otras cosas que no quería machacar. Pero si no te quieres complicar la vida o te da yuyu lo de la línea de comandos te puedes descargar un Raspbian con Homebridge ya preinstalado que lo facilita todo. Eso sí, necesitarás un teclado, un ratón y un monitor para hacer la configuración inicial de la Raspberry y de Homebridge. Pero luego podrás acceder a Homebridge mediante un navegador web desde cualquier otro dispositivo que esté en tu red doméstica.

Interfaz de Homebridge
Interfaz de Homebridge

Otra opción es Home Assistant, que es básicamente lo mismo, aunque si quieres complicarte la vida aún menos te venden un paquete denominado Home Assistant Blue que incluye una Raspberry con todo preinstalado en una caja azul muy mona.

Tanto si usas Homebridge como Home Assistant en cuanto los tengas configurados y les hayas dado acceso a los dispositivos que tengas montados todos ellos aparecerán en la aplicación Casa o en cualquiera otra de las que son compatibles con HomeKit. Aunque al ir su pantalla de configuración te saldrá una advertencia de que el dispositivo no está certificado y que es posible que no funcione correctamente con HomeKit. Pero en la práctica he tenido cero problemas. Y a estas alturas ya tengo montados unos cuantos.

Lo que llevo montado

Y es que si no me fallan las cuentas, y aunque tengo pendiente montar alguno más, a estas alturas en casa hay ya:

Un Shelly 1 comparado con un par de galletas Oreo

  • 4 Shelly 1. Cada uno controla una lámpara.
  • 2 Shelly 2.5, que sirven para controlar dos circuitos independientes con un sólo dispositivo. He instalado uno para controlar la luz del techo del baño y un extractor de humedad cuyos interruptores están lado a lado; lo mismo con los dos puntos de luz del techo de la sala. Se puede hacer lo mismo con dos Shelly 1 pero con el 2.5 es un poco más barato y ahorras espacio ya sea en la caja en la que van los dos interruptores o en la caja de pared.
  • 3 Shelly Dimmer 2. Cuestan el doble que los Shelly 1 pero permiten controlar la intensidad de la luz tanto en bombillas incandescentes como en bombillas led regulables, que no todas lo son. He puesto uno en cada dormitorio.
  • 2 Sonoff Basic R3 para controlar las lámparas de las mesitas de noche. Los he usado para hacer cables «inteligentes» en los que van intercalados. Así hemos podido dejar de usar los interruptores de las lámparas, que quedaban tan a desmano que casi no las usábamos; tal y como estaba la cosa es mucho más cómodo y rápido usar la app o pedirle a Siri que las encienda o apague.

Los dispositivos Shelly los he comprado en ShellySpain; los Sonoff en AliExpress y Amazon. Todos ellos vienen con instrucciones en inglés, aunque en ShellySpain hay información y dan soporte en español. Y también hay montones de vídeos en español en YouTube que te pueden servir de ayuda si te lías.

Algunas observaciones

Detalles a tener en cuenta para facilitarte la vida y evitarte unas cuantas búsquedas en Google a ver qué demonios está pasando:

  • Todos los Shelly se pueden utilizar con un interruptor sencillo o con llaves conmutadas sin problemas.
  • Todos los Shelly, salvo el Dimmer 2, aunque en ese caso con ciertas limitaciones, necesitan neutro. Normalmente es el cable azul. Así que tendrás que comprobar si en la ubicación en la que los vas a colocar lo hay. Si no, tendrás que ir sacando la guía para pasar cables y llevar el neutro hasta allí. O montar en Shelly más atrás, en un punto en el que lo haya. Aunque en ese caso tendrás que hacer llegar a él el o los cables que vienen del interruptor.
  • Todos los Shelly están pensados para ir empotrados en la caja del interruptor que van a controlar. Pero dependiendo de cómo sean las cajas y las paredes de tu casa esto tiende a ser imposible así que a lo mejor tienes que montarlos en una caja de distribución anterior o posterior. De hecho en mi casa sólo he podido montar un Shelly 2.5 en su caja, rompiendo el fondo para que quedara encajada entre ella y la pared. Todas las demás paredes de mi casa, construida en la década de los 50, han demostrado ser demasiado delgadas con lo que todos los demás están en cajas de distribución. Otra opción es montarlos en la pieza que une una lámpara al techo. En cualquier caso, si no lo habías hecho antes, casi con toda seguridad prepárate para sacar la guía pasacables y unos cuantos metros de cable.
  • Ni los Shelly ni los Sonoff son compatibles con redes WiFi de 5 GHz, sólo con redes a 2,4 GHz. Así que tendrás que ver la forma bien de desactivar la red de 5 GHz cuando estés con la configuración inicial o bien de asegurarte de que se conectan a la de 2,4 GHZ. Los detalles ya dependerán del punto de acceso WiFi que tengas montado.
  • Otro detalle a tener en cuenta es acordarte de desactivar los datos móviles del iPhone o el iPad –si tiene datos– desde el que hagas el proceso de configuración inicial desde la app correspondiente para iOS. Si no, cuando el iPhone o el iPad intenten transferir el dispositivo que estás configurando a la red de tu casa puede que se conecten antes a los datos móviles que a la red WiFi y que se interrumpa el proceso.
  • El software de Sonoff tiene la peculiaridad de que sólo puede conectarse a la cuenta a la que están asociados los dispositivos desde un único dispositivo; en cuanto abres sesión en uno cierra la sesión en los otros. Eso es un problema para usar Homebridge porque necesita acceso a tu cuenta para hacer su magia. El truco para saltarte esta limitación es que puedes compartir los dispositivos con otra cuenta. Así que una vez configurados y conectados a tu red hay que dar el paso extra de compartirlos con la cuenta que hayas configurado en Homebridge, que, insisto, ha de ser necesariamente otra si no quieres que el Homebridge «eche» al móvil. Para ello basta con tener otra cuenta de correo electrónico. No es difícil ni complicado pero es un poco incómodo.

En fin, como decía al principo no pretendo que esta anotación sea una guía completa para explicar cómo domotizar luces con HomeKit. Hay, literalmente, libros enteros escritos sobre eso. Pero espero que sirva para apuntarte en la dirección adecuada y solucionar algunas dudas que a mí al principio me hicieron perder tiempo mientras buscaba las soluciones.

En una futura anotación hablaré de automatizaciones, que en cuanto empiezas a cogerles el truco son la más interesante de todo esto de domotizar la casa; también me queda pendiente contaros lo de añadir la calefacción al asunto domótico, aunque eso ha sido realmente sencillo con productos de Netatmo.

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