Por @Alvy — 16 de octubre de 2012

Foto: Dace (CC) Janis Petranis @ Flickr

Este artículo se publicó originalmente en Cooking Ideas, un blog de Vodafone donde colaboramos semanalmente con el objetivo de crear historias que «alimenten la mente de ideas».

Hace un par de meses la revista The Atlantic se hacía eco de un estudio en el que se analizaban todos los de dispositivos y gadgets a los que los teléfonos móviles habían reemplazado en las vidas cotidianas de la gente. El estudio se basaba en preguntas específicas sobre a qué tipo de otros aparatos habían reemplazado los móviles; los resultados demostraron ser realmente curiosos y no tan obvios como parecería en un principio.

Naturalmente, funciones que hoy en día son básicas tales como hacer llamadas, tomar fotos, navegar por Internet o incluso enviar correo están entre las primeras de la lista. Sorprendentemente hacer fotos con el móvil es más popular incluso que hablar por teléfono, algo que probablemente aumentará a medida que mejore la calidad de las ópticas y los sensores que incorporan los terminales – y también a medida que la gente siga descubriendo que un whatsapp puede ser igual de práctico y además gratuito. Entre otras funciones muy habituales para la que la gente usa sus móviles sobresalen en el estudio los videojuegos, oír música, ver películas o leer libros.

Basta fijarse un poco para reconocer que muchas de estas funciones antes las realizaban aparatos independientes; el nombre del efecto navaja suiza que a veces se le da a los móviles inteligentes resulta más que apropiado. Entre otras funciones curiosas menos mencionadas por la gente están haber reemplazado por el móvil aparatos como los relojes, despertadores, libretas de direcciones, agendas y calendarios.

Tampoco sería raro escuchar que mucha gente usa su móvil a modo de linterna por las noches y también se utiliza cada vez más como navegador GPS para el coche, con el software apropiado – que hasta hace poco era opcional y de pago, pero últimamente es parte indiscutible de todo lo que debe llevar incluido cualquier buen terminal.

¿Podemos pensar en más «reemplazos» que pronto sean irremisibles? Los runners y aficionados al deporte, por ejemplo, están usando diversos modelos de móviles como podómetros y herramientas de seguimiento de sus entrenamientos, ya sea corriendo o en bicicleta. Los móviles pueden marcar las rutas seguidas con alta precisión, calcular la velocidad, las calorías quemadas y otros detalles. Los aparatos especializados son también muy potentes (y con forma de reloj normalmente), pero con el móvil tienes todo-en-uno… ¡y música para el camino!

Aunque con el software adecuado un móvil pueda hacer casi de todo, hay algunas aplicaciones para la que aparecen específicamente potentes: el seguimiento de amigos (incluso con geolocalización) en redes sociales es ya increíblemente potente y no deja de mejorar. Muy pronto esos mismos móviles –o versiones simplificadas– estarán al alcance de los niños y mucha gente querrá tener uno y equipar a la familia para tener a todo el mundo «localizado».

Comprarse una navaja suiza puede tener su encanto; pero si además al comprarla puedes prescindir para siempre de otros aparatos como una cámara, un MP3, un GPS, el reloj, el despertador, el podómetro y hasta la linterna –con todo lo que eso supone en peso, cargadores y coste– el encanto se multiplica por diez.

{Foto: Dace (CC) Janis Petranis @ Flickr}

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