Por Nacho Palou — 26 de diciembre de 2011

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Si no existiera el iPhone mi teléfono sería un Windows Phone. Y no descartaría que fuera el Nokia Lumia 800.

Así de bueno creo que es el sistema operativo móvil de Microsoft -ya me lo pareció cuando salió hace ahora algo más de un año y es mejor ahora que la nueva versión Mango resuelve carencias importantes. Y así de bueno creo que es el Nokia Lumia 800... a pesar del significado de su nombre y de otros peros.

Lo cual es irónico y divertido a partes iguales habida cuenta de cuál era mi aprecio por los últimos teléfonos de Nokia (salvo alguna excepción) y por Windows: ninguno.

Es cierto que en el supuesto anterior (en un mundo en el que no existiera el iPhone) al elegir un Windows Phone no tendría la versatilidad de un teléfono Android ni su amplio catálogo de aplicaciones. Mientras que en las tiendas de aplicaciones para móviles con sistema operativo de Google y Apple éstas se cuentan por cientos de miles en el Marketplace de Microsoft hay apenas 30.000 -y mejor, porque aunque no es cuestión de tener muchas sino de tener donde elegir, no hay manera de organizarlas en el teléfono. Se colocan todas en una misma lista.

Pero a cambio, a pesar de la limitaciones debidas sobre todo a su relativa juventud, tendría un sistema operativo estable y muy fácil de usar, con plazos de actualizaciones razonables y no excluyentes en actualizaciones menores, cuidado aspecto y capaz de ofrecer una muy buena experiencia de usuario.

Aunque la plataforma Windows Phone se constituye por teléfonos de distintas categoría y marcas, en general todos ellos son razonablemente buenos en lo que al hardware (la parte física del teléfono) se refiere, por fabricación y prestaciones.

En conjunto contribuyen a que la plataforma móvil de Microsoft sea digna y coherente. A pesar de su mínima presencia entre los usuarios (apenas un 5% del mercado, similar valor para España) esta plataforma está más cerca al iPhone que ninguna otra por calidad media de los terminales, rendimiento, estética, usabilidad y satisfacción de uso.

La última actualización de Windows Phone (Mango o 7.5, disponible también para teléfonos Windows Phone anteriores) resuelve aspectos que no existían en la versión original: cambio rápido entre las aplicaciones en ejecución (algo tipo multitarea) si se mantiene pulsado el botón volver; mejoras en los comandos de voz (no es Siri, pero es un comienzo), función de copiar y pegar texto, integración con Twitter, mejora de la gestión de contactos y del correo, compartir la conexión Internet,... y así hasta un centenar más.

Nokia Lumia 800

El Nokia Lumia 800 (pantalla de 3,7 pulgadas y 800 x 480 píxeles) con Windows Phone Mango (7.5) compite directamente con teléfonos como el HTC Radar y sobre todo por especificaciones con el espectacular HTC Titan de 4,7 pulgadas de pantalla y misma resolución.


El HTC Titan (pantalla de 4,7 pulgadas) y el Nokia Lumia 800, a la izquierda.

A estas alturas esa resolución de pantalla (especificación Windows Phone) no impresiona. La del Lumia 800 es típica AMOLED, con lo bueno y lo malo de este tipo de pantallas: resolución media y una nitidez que no es espectacular. Pero los colores son vivos y los negros, muy negros: tiene muy buen contraste.

Tampoco impresionan sus especificaciones: el procesador es de un único núcleo (a 1,4 GHz) y la capacidad de almacenamiento es de 16 GB no ampliables. La batería dura "lo normal" en estos teléfonos, no mucho más allá de una jornada.

Pero si las interioridades del teléfono te aburren o le das más importancia a en qué se traducen en la práctica -bien- el Nokia Lumia 800 es un teléfono que funciona con fluidez, que no decepciona, no da mensajes de error de ningún tipo y que en conjunto -excepto por el navegador web- pertenece a este siglo.

Físicamente se trata de un teléfono de una sola pieza, sin partes desmontables. No se puede acceder a la batería ni dispone de ranura para ampliar la capacidad de almacenamiento mediante tarjetas microSD, algo habitual en los Windows Phone. Es el primer teléfono que pruebo desde el iPhone 4 que utiliza tarjeta telefónica en formato microSIM.

Externamente el diseño del Nokia puede gustar más o menos. Tiene sus cosas buenas, como un aspecto impecable y limpio, un tamaño y formato adecuados (aunque algo pesado) y es agradable al tacto.


Dios está en los detalles: las tapas de acceso al puerto USB y de la tarjeta microSIM desentonan en cuanto a calidad y materiales.

Y también cosas mejorables, empezando por la tapa del puerto USB y la tarjeta microSIM y una pantalla en relieve que sobresale al chasis, abombada hacia fuera, sobre la que descansa el teléfono si se coloca boca abajo. Similar curvatura se reproduce en la parte posterior haciendo que el teléfono sea incómodo de utilizar -por ejemplo para teclear- cuando está sobre una superficie plana, sin tenerlo en la mano.

Como es habitual en smartphones de Nokia, la cámara de fotos y vídeo HD (720p) tiene óptica Carl Zeiss. Suma 8 Megapíxeles -y una opción de corrección automática que obra milagros- pero las fotografías resultantes tampoco merecen una mención especial. Queda muy lejos de la cámara del iPhone 4S y también la del HTC Titan es algo mejor. En el Nokia pasar del modo foto al modo vídeo es casi instantáneo.

Poco que decir respecto al sistema operativo sobre lo ya dicho antes y que es ya conocido excepto, de nuevo, lamentar que la versión móvil del navegador web Internet Explorer aún debe mejorar bastante, en todos los aspectos: desde la presentación y escalado de imágenes y el dibujado de textos hasta el rendimiento JavaScript. En el JavaScript SunSpider Benchmark el Nokia Lumia 800 (6980 ms) resulta más de tres veces más lento que un iPhone 4S (2118 ms).

Flash no se reproduce en los teléfonos Windows Phone.


Incluye Nokia Conducir: un completo navegador GPS que no depende de la conexión a Internet para funcionar.

Nokia ha incorporado en el Lumia 800 el que era uno de los últimos atractivos de sus teléfonos Symbian, la navegación GPS gratuita llamada "Nokia Conducir". Funciona perfectamente y sin necesidad de conexión a Internet ya que, a diferencia de como sucede con Google Maps, los mapas se descargan y almacenan en la memoria del teléfono y la localización se obtiene de la señal GPS.

También incluye la tienda de música de Nokia, un recurso que resulta repetido respecto a la aplicación Zune -que igualmente permite escuchar y comprar música- de Microsoft, que es parte de Windows Phone una vez que los reproductores Zune han desaparecido de este mundo tras pasar por aquí de puntillas.

Si utilizas iTunes, en PC o Mac, podrás sincronizar y copiar en el Nokia también la música almacenada en éste, pero sólo aquella que no lleve protección por DRM.

Si pretendes que tu móvil sea una navaja suiza digital con un teléfono Windows Phone como el Nokia Lumia 800 vas a echar de menos un montón de herramientas, especialmente aquellas que se añaden en forma de aplicaciones de terceros. Y tampoco hay demasiados accesorios para estos teléfonos, tipo fundas, bases de sonido y similares.

Pero el de Microsoft es un sistema operativo que tiene un aspecto, sin ser perfecto, impecable. Que funciona sin problemas -en el Nokia Lumia 800 además muy bien-, permitiendo y facilitando comunicarse de cualquier forma. También a través de redes sociales o con el popular WhatsApp.

Además, sincroniza perfectamente con ordenadores Mac y PC y con Office y servicios online como Google, Hotmail / Windows Live o Xbox Live. Y también por supuesto con la aplicación online Mi Windows Phone, que desde el navegador web permite buscar e instalar (o reinstalar) aplicaciones del Marketplace en el teléfono o localizarlo (y si es necesario hacer sonar, bloquear o borrar) en caso de pérdida o robo.

Aunque en la competición por cuál es el sistema operativo móvil más utilizado Windows Phone se sitúa en la parte baja de la tabla, en una competición que considere qué sistema operativo móvil cumple mejor su función y hace más fácil la vida del usuario el de Microsoft, sorpresa, estaría entre los dos primeros puestos.

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