Por @Wicho — 19 de agosto de 2009

Esta página fue publicada originalmente La Voz de Galicia, diario en el que nos han fichado como colaboradores para publicar una página sobre tecnología, ordenadores, Internet y esas cosas en la sección de Sociedad.

Ilustración por Edgardo CarosíaNuevos «gadgets» para navegar,
La Voz de Galicia 16 de agosto de 2009.

Llega una generación de dispositivos pensados para moverse en línea que podría quedarse con el hueco que los libros electrónicos no acaban de ocupar

Los libros electrónicos -entendidos como los dispositivos para la lectura de este tipo de documentos- hace mucho tiempo que están dando que hablar y ya empiezan a tener un cierto número de usuarios, aunque no demasiado grande. El que hasta El Corte Inglés haya decidido sacar un modelo propio al mercado, el Inves-Book 600, demuestra también que empieza a haber una cierta inquietud al respecto por parte incluso de los vendedores más tradicionales.

Pero todos estos dispositivos, tanto los más nuevos como los que más tiempo llevan en el mercado, podrían ver como su éxito es usurpado por los web tablet, de los que también se está hablando cada vez más. Un web tablet podría definirse como una especie de iPod Touch o iPhone a lo grande, y se trata de un dispositivo pensado especialmente para navegar por la web, con una pantalla táctil en color de 10 o 12 pulgadas, conexión a Internet vía wifi, y quizá la posibilidad de conectarle un teclado externo u otros periféricos.

Aunque la idea del web tablet como tal es relativamente nueva, en realidad son una evolución hacia una configuración más sencilla y barata del Tablet PC, un concepto de ordenador que en su momento Microsoft y otros fabricantes sacaron al mercado con la idea de que la interacción del usuario con ellos fuera fundamentalmente mediante la pantalla táctil, aunque algunos modelos incorporaban también teclado y ratón.

Un web tablet está diseñado para que su encendido sea prácticamente instantáneo y para que se cargue automáticamente un navegador web, que es el programa que el usuario pasará la mayor parte del tiempo utilizando.

Además, dada la capacidad de cualquier navegador moderno de visualizar archivos PDF, documentos de texto y similares, el usuario podría leer también estos documentos en el tablet .

Carencias superadas
Con esto se superarían los principales inconvenientes de los lectores de libros electrónicos que hay en el mercado, que son que sus pantallas están en escala de grises (aunque ya se han visto prototipos de pantallas en color); la carencia de un soporte multimedia completo, ya que normalmente se limita a imágenes en formato JPEG y en algunos casos a archivos de sonido, mientras que en un web tablet podría verse incluso vídeo embebido en páginas web del estilo YouTube o similares, y, sobre todo, un web tablet tendría por definición conexión a Internet, que para mí es la carencia fundamental de los lectores de libros electrónicos actuales.

Con esto, en cualquier momento se podría abrir una ventana o pestaña nueva del navegador para consultar un término, para realizar una búsqueda sugerida por lo que se está leyendo, o para abrir una referencia o un enlace para consultar más tarde.

Esto sería, de todos modos, a cambio de una duración de la batería más corta, que de días o semanas pasaría a durar horas y, dependiendo del tamaño en el que salgan al mercado, de una menor portabilidad, aunque también es cierto que hay libros electrónicos como el Kindle DX que no son precisamente pequeños.

Hoy en día no hay ningún web tablet como tal a la venta, aunque hay un proyecto muy interesante en marcha que prevé sacar al mercado un dispositivo de este tipo conocido como CrunchPad en noviembre de este año. El CrunchPad parte de una idea de Michael Arrington -el fundador y co-editor del blog de tecnología TechCrunch-; Louis Monier, uno de los fundadores en su momento del mítico buscador AltaVista, y FusionGarage, un estudio de diseño basado en Singapur.

El objetivo era diseñar y poner en el mercado un web tablet de bajo coste y de fuente abierta, de tal modo que cualquiera pudiera coger sus especificaciones, modificarlas, y diseñar otro modelo basado en él.

Las primeras previsiones hablaban de un precio de unos doscientos dólares, más tarde revisados a unos trescientos, aunque ahora ya se habla de unos cuatrocientos, lo que lo pone peligrosamente cerca de los ultraportátiles que tan de moda están últimamente, aunque en realidad se trata de máquinas pensadas para cosas distintas.

Rumor de Apple
También está el rumor recurrente de que Apple estaría preparando su propio web tablet, del que se han dado listas de prestaciones y estimaciones de precio de todo tipo, aunque de ser cierto que Apple está trabajando en un dispositivo de este tipo -y no parece descabellado pensar que es así- probablemente tendremos que esperar hasta el día en que sea presentado oficialmente para saber sus características, dado lo celosa que es la empresa con sus secretos, y sin duda habrá más fabricantes que se apunten a la idea, como ha ocurrido con otros dispositivos de la marca de la manzana.

Revulsivo
Personalmente, nunca me han llamado demasiado la atención los lectores de libros electrónicos que he podido probar, pues los veo demasiado limitados, pero, sin embargo, sí me parece muy interesante la opción de los web tablet , pues mi impresión es que podrían suponer un revulsivo de un calibre similar al que supuso el iPhone en cuanto a la experiencia de usar un móvil para algo más que hablar por teléfono.

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