Por Nacho Palou — 12 de octubre de 2016

A medio camino entre las polaroid y las etiquetas adhesivas post-it, estas pequeñas pantallas sin cables de Tobías Große-Puppendahl se basan en tres premisas: una fuente de energía ilimitada, tecnología para pantallas muy eficientes y comunicaciones inalámbricas de bajo consumo.

El resultado con pantallas fotovoltaicas que obtienen la energía que necesitan para funcionar únicamente de la luz ambiente, solar o no. Las pantallas de baja resolución son tinta electrónica y su contenido se determina o actualiza vía Bluetooth — de forma automática o manual, desde el ordenador o el móvil.

Según Tobías, las pantallas de tinta electrónica son 35 veces más eficientes a la vez que la versión de bajo consumo de Bluetooth (LE) permiten a las pantallas funcionar de forma constante, actualizándose cada entre 1 y 25 minutos alimentadas por la luz que capta el panel solar flexible situado en el reverso de la etiqueta, usada para cargar una pequeña batería, del grosor de una lámina de plástico.

Vía Gizmodo.

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