He estado probando el InkPad Color 2 de PocketBook, que como su nombre sugiere es una evolución del InkPad original. Pero aunque los lectores de libros electrónicos de PocketBook con pantalla en escala de grises me gustan mucho y son los que suelo recomendar cuando me preguntan por una alternativa al Kindle sigo sin poder recomendar el InkPad Color 2 como alternativa para leer cómics y otros documentos en color o para ver fotos.
Las mejoras del InkPad Color 2 son: protección IPX8 contra el agua; iluminación con calidez ajustable; un procesador más rápido y más memoria; y un filtro nuevo en la pantalla que intenta mejorar la reproducción de color. El precio es el mismo que el de su predecesor, así que las mejoras son aún más bienvenidas.
Yendo por partes, como diría Jack…
La protección IPX8 contra el agua te puede salvar de un disgusto. Te lo dice alguien cuyo primer Kindle Papwerwhite murió en una playa de Huelva a causa de una ola traicionera que subió más de lo previsto sobre la arena. IPX8 quiere decir que el dispositivo soporta sin filtración alguna la inmersión completa y continua en agua a la profundidad y tiempo que especifique el fabricante. Datos que PocketBook no da. Pero supongo que como a nadie se le va a ocurrir dejarlo un par de horas en el fondo de la piscina pues bueno es saber que aunque se moje no le va a pasar nada.
La función SMARTlight hace que la retroiluminación se vaya haciendo más cálida según va haciéndose más tarde. Esto no es para evitar los temibles efectos de la luz azulada sobre tus ojos –lo que es una patraña– sino para no afectar al sueño, algo que sí que está demostrado que la luz azul perjudica, en especial por la noche. Lo malo es que lleva una programación con horarios fijos, aunque puedes modificarla a tu gusto, que no entiende del anochecer y del amanecer, lo que sería ideal.
El procesador del InkPad Color 2 es un Quad core a 1,8 GHz frente al Dual core 1 a GHz del modelo anterior, y tiene 32 GB de almacenamiento frente a 16. El almacenamiento, sinceramente, me da un poco igual, y más teniendo en cuenta la capacidad de los PocketBook de conectarse, por ejemplo a Dropbox. Pero sí que se agradecen los núcleos extra y ese casi doble de velocidad a la hora de mover el interfaz y los contenidos, aunque tampoco hay una diferencia abismal. Pero de hecho en mi reseña del InkPad Color original decía que «le cuesta un poco mover los cómics. Al menos los cómics bajados de mi colección en ComiXology en formato CBZ. Sin ser inaguantable el paso de página tarda un pelín más de lo que me parecería correcto» así que cualquier mejora en ese sentido es bienvenida.
La pantalla es la misma E Ink Kaleido™ Plus de 7,8 pulgadas del InkPad Color original. Soporta 16 niveles en escala de grises y 4.096 colores. La resolución es de 1.404×1.872 en escala de grises mientras que se queda en 468×624 en color. Eso son 300 puntos por pulgada en escala de grises y tan sólo 100 en color.
La diferencia es que en el InkPad Color 2 le han añadido un filtro que satura un poco más los colores, además de que con la función SMARTlight estos colores ganan calidez. Pero aunque mejoran algo los colores siguen siendo bastante apagados y tirando a pastel. No es algo específico del InkPad Color sino del tipo de tecnología de pantalla que incorpora. Con las fotos pasa lo mismo, claro. Acostumbrados a pantallas con millones de colores la del InkPad Color 2 es un poco como volver a os tiempos de Geocities y sus gifs. Aunque al menos no son animados.
El contraste de la pantalla, sin embargo, me parece peor que el de la del InkPad Color cuando la SMARTlight está desactivada. Quizás porque el brillo de la pantalla, aún puesto a tope, es menor que el del InkPad Color cuando la SMARTlight está desactivada.
Eso sí, la iluminación de la pantalla es correcta y uniforme.
Interfaz táctil… pero con botones
Como es de rigor el manejo de las múltiples opciones de este lector corre por cuenta de la pantalla táctil, que ofrece un interfaz muy bien pensado, en especial en lo que se refiere a la lectura, que es en lo que se va a usar la mayor parte del tiempo.
Con un libro o un cómic abiertos la esquina superior izquierda de la pantalla lo cierra; la superior derecha permite crear o borrar marcadores, y las esquinas inferiores izquierda y derecha permiten retroceder página. El resto del lateral izquierdo y del lateral derecho sirven para avanzar página, aunque también se puede deslizar el dedo sobre la pantalla en la dirección correspondiente para avanzar o retroceder. Hay un sensor de giro, así que la orientación del interfaz o de lo que estés leyendo o viendo se adapta a la posición en la que estés el dispositivo. El centro de la pantalla sirve para abrir el menú de lectura con el que se ajustan cómo se muestra la página en cuanto a márgenes, justificación, tipo de letra, etc.
También es posible cambiar la tonalidad y el brillo de la pantalla deslizando un dedo hacia arriba o hacia abajo en los lados izquierdo y derecho de la pantalla respectivamente sin necesidad de acudir a ningún menú. Si está activado el modo automático un diálogo preguntará si queremos desactivarlo y listo.
Seleccionar una palabra o varias en pantalla activa las opciones de subrayado, toma de notas, consulta en Internet –el InkPad Color 2 incluye un navegador web– o en el diccionario.
Pero además incluye botones físicos para pasar y retroceder página y acceder a la pantalla principal y al menú contextual de lectura, lo que para mí siempre es un plus.
En definitiva, en general cualquiera que haya manejado antes cualquier dispositivo táctil no tendrá problemas a la hora de usar este lector.
Conectividad
Otro de los puntos fuertes del Color 2 –de todos los PocketBook en general– es su conectividad, que va mucho más allá de poder gestionar sus contenidos mientras lo conectas a un ordenador con el cable USB.
Y es que a través de su conexión WiFi y una cuenta de PocketBook Cloud –gratuita– puedes sincronizar contenidos, notas, subrayados, etc entre varios dispositivos y con la aplicación de lectura disponible para Android e iOS. También puedes adquirir libros en la tienda de PocketBook.
Pero además puedes darle permiso para acceder a tu cuenta de Dropbox, en la que creará una carpeta en la que puedes colocar libros que estarán accesibles desde el dispositivo; y también ofrece una dirección de correo electrónico asociada al dispositivo a la que podrás enviar contenidos.
También es compatible con eBiblio, el servicio de préstamo digital de las bibliotecas públicas, promovido por el Ministerio de Cultura. Y con Adobe DRM.
Y en cuanto a contenidos se refiera soporta una gran variedad de formatos: PDF, PDF con DRM, EPUB, EPUB con DRM, DJVU, FB2, FB2.ZIP, DOC, DOCX, RTF, PRC, TXT, CHM, HTM, HTML, MOBI, ACSM en cuanto a libros electrónicos; formatos típicos de cómics como son CBR y CBZ; M4A, M4B, OGG y MP3 para audiolibros, que podrás escuchar con sus altavoces o mediante unos cascos conectados mediante Bluetooth; JPEG, BMP, PNG, TIFF en cuanto a imágenes que se pueden ver con la aplicación Galería; y MP3, M4B en cuanto a formatos de audio que se pueden escuchar con la aplicación Reproductor de audio. Los altavoces y cascos también se pueden utilizar con la función Voz (texto a audio), aunque no deja de sonar un tanto robótica. Por si esto fuera poco también soporta la suscripción a canales RSS.
Ese precio…
Si la reproducción de color no me encanta, el precio del InkPad Color 2 tampoco ayuda: son 320 euros en Amazon. Y por ese dinero –o menos_ te puedes comprar una tablet con, hoy por hoy, una pantalla mucho más adecuada para leer cómics, documentos en color, o para ver fotos. Y que además es capaz de muchas otras cosas más. Sí, ya sé que no llevan una pantalla de tinta electrónica pero personalmente nunca he sentido especial cansancio usando pantallas estándar.
En fin, o dicho, que me gustaría que me hubiera gustado más porque los productos de PocketBook por lo general me parecen muy buenos. Pero la pantalla aún no está ahí. Aunque auizás las cosas cambien cuando salga el InkPad Color 3, que incorpora la pantalla E Ink Kaleido™ 3.
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