Por @Alvy — 21 de febrero de 2017
Aquí puede verse en acción –en time-lapse– un tinte de pelo llamado apropiadamente Fire («fuego») que cambia de color como respuesta a las variaciones térmicas ambientales. Según sube o baja la temperatura las moléculas de carbono del tinte se van transformando, con la peculiaridad de que pueden volver a su estado original una y otra vez.
En la cuenta de Instagram de The Unseen (el fabricante) pueden verse más imágenes bastante espectaculares; su web está un poco rota en estos momentos, quién sabe si del éxito.
Lo que me ahorro yo en estas cosas por ser del club de los calvos…
(Vía Wired.)