Por @Alvy — 25 de mayo de 2015

Este curioso mecanismo está basado en la idea de Marvin Minsky que construyó Shannon, la llamada Máquina definitiva. En esta variante más enrevesada en vez de uno hay varios interruptores y la máquina no se da por satisfecha hasta haberlos devuelto todos a su posición original. Se pueden incluso modificar mientras los mecanismos se mueven.

La sensación que deja tras modificar pacientemente todos los interruptores es algo realmente curioso: entre la ansiedad y la satisfacción, algo que solo se resuelve una vez el mecanismo vuelve a descansar y cerrarse misteriosamente. Sería osado decir que muestra «algo de inteligencia» porque sabemos perfectamente lo que tiene dentro, pero también es cierto que hay algunos seres vivos de tipo básico cuyo comportamiento no es muy diferente.

Compartir en Flipboard Publicar / Tuitear Publicar