Por @Wicho — 7 de enero de 2025

Nick de Projects in Flight se autodefine como un nerd, un empollón. Como tal tiene intereses quizás un tanto peculiares. Uno de ellos es la microscopía, lo que le ha llevado a conseguir que le dieran un microscopio electrónico de barrido estropeado… ¡Y a conseguir ponerlo en marcha en su casa!

Esta historia comienza cuando le compraron su primer microscopio mientras estaba en primaria. Luego, ya en en instituto, ahorró para comprarse uno mejor, que aún usa. Y ya en la universidad consiguió un trabajo de becario durante un tiempo en un laboratorio en el que utilizaban un microscopio electrónico de barrido, SEM por sus siglas en inglés.

Un microscopio electrónico de barrido consigue ver detalles que un microscopio de luz visible simplemente se incapaz de ver porque, explicado un poco grosso modo, la luz no interactúa con objetos tan pequeños. Para ello usa electrones, que tienen una longitud de onda mucho menor, y en el caso de un SEM, lo que hace es ir desplazando el haz de electrones línea a línea por el objeto a observar. Un poco al estilo de las viejas televisiones de tubo en las que un haz de electrones iba pintando las imágenes, aunque en este caso el microscopio es capaz de leer los que vuelven rebotados del objeto en estudio y de construir con ellos una imagen visible.

Son cacharros que cuestan cientos de miles de euros. Pero Nick se dio cuenta de que según va avanzando la tecnología iban apareciendo en el mercado microscopios ya en desuso porque habían sido sustituidos por otros más modernos. Así que se puso a buscar uno que pudiera permitirse y que le cupiera en casa. O más bien en el garaje, supongo.

Y después de unos diez años de búsqueda dio con un JEOL JSM-5200 que tenía las ventajas de pesar unos 360 kilos y tener el tamaño de una mesa, lo que son un peso y un tamaño pequeños para un cacharro de estos. Lo malo es que no funcionaba. Así que Nick le dijo a los dueños que no le interesaba. Pero que si al final no conseguían que nadie lo comprara y decidían deshacerse de él que lo llamaran.

Lo que sucedió unos seis meses después.

Así que de repente Nick se encontró con un JEOL JSM-5200 junto con un montón de manuales y esquemas en su casa. Armado con eso y después de leer un montón sobre cómo funcionan estos cacharros y después de encontrar en línea a otras dos personas que estaban intentando poner en marcha sendos JSM-5200 comenzó la tarea de intentar devolverlo a la vida.

Lo primero que encontró fue un fusible fundido… Sólo que por supuesto la cosa no fue tan sencilla como cambiarlo. Nick tuvo que aplicar sus habilidades a la parte eléctrica del microscopio, a las bombas de vacío que necesita para funcionar, e incluso con un refrigerador que es necesario para que las bombas funcionen correctamente.

Pero con paciencia y perseverancia al final ha conseguido que el microscopio vuelva a funcionar. Y aunque aún le quedan algunos detalles que repasar con la electrónica del cacharro para mejorar un poco la calidad de la imagen no deja de ser todo un logro que haya llegado hasta ahí.

(Gracias, Gali).

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Por @Alvy — 5 de diciembre de 2024

Nuevo dispositivo revolucionario: The Tube Computer llega al mercado

Una visita al mítico museo de Bletchley Park inspiró a Mike y Judy, unos aficionados a la tecnología retro, a embarcarse en este proyecto personal cuando se jubilaron: The Tube Computer, que podríamos traducir por «El ordenador de válvulas de vacío», que suena un poco mejor aunque menos retrofuturista que «el ordenador de válvulas termoiónicas».

Se trata de un ordenador viejuno pero con espíritu moderno, de 8 bits, en el que no hay transistores: todo son válvulas de vacío recicladas, también llamadas simplemente «tubos», que han sobrevivido desde los años 50. Además de eso tiene también diodos de germanio y tropecientos metros de cables y conexiones. El principal problema es la cantidad de componentes: hay en total más de 1.700 válvulas y diodos, lo cual le confieren algunas particularidades.

Una de ellas es que necesita un tiempo de estabilización térmica de 10 minutos, es decir, un precalentamiento. Como para que luego nos quejemos de que Windows tarda mucho en arrancar. Aparte de eso, el calor que emite cuando funciona es capaz de calentar la habitación. Y, puestos a sensaciones, también desprende un particular olor que resulta característico. No en vano hay 280 amperios circulando por sus tripas.

Aquí se puede ver en funcionamiento:

Mi detalle favorito es que está fabricado únicamente con puertas lógicas NOR, que como es sabido pueden combinarse para formar todas las demás que se necesitan: AND, OR y NOT, principalmente. Usar un solo tipo de puerta lógica simplifica el diseño y aunque hace que sea más laborioso programar la ALU (unidad aritmético lógica) y otras, tiene sus ventajas. Tiene 50 registros de memoria y un lenguaje máquina de solo 15 instrucciones.

A pesar de su tamaño sus creadores han podido usarlo para calcular secuencias de Fibonacci de 64 bits y un pequeño simulador de vuelo de un dirigible. Hay que echarle un poco de imaginación y convertir coordenadas y leer los números con tranquilidad porque funciona como funciona: tiene un panel de coordenadas y básicamente se pueden ver las operaciones «en vivo y en directo», además de en un gigantesco display opcional. Aunque las válvulas de vacío tienen la capacidad teórica de conmutar hasta varios cientos de millones de veces por segundo en la práctica resultaría imposible y se estropearían más de lo deseable, de modo que el Tube Computer funciona muchísimos órdenes de magnitud por debajo.

En su diseño y fabricación la pareja de creadores hay dedicado ya más de tres años, una admirable labor hackeril. ¡Larga vida a la retroinformática!

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Por @Alvy — 19 de septiembre de 2024

Aunque soldar componentes y chips es algo que solo hacen los más aficionados al hardware y la electrónica es algo que en realidad está al alcance de todo el mundo. Con algunos conocimientos, paciencia y algo de destreza manual es barato y fácil soldar (no tanto desoldar) y poder montar algún chisme electrónico. No es tan fácil, sin embargo, ver cómo es el proceso y la técnica de cerca, y menos aun apreciar los detalles en sistemas de soldadura más modernos, como las de muchos chips miniaturizados.

En este vídeo de Robert Feranec se pueden ver varios tipos de soldadoras, incluyendo las denominadas BGA, TSSOP, QFN, y también la tradicional soldadura manual. La soldadura de BGA (Ball Grid Array) es especialmente interesante porque se trata de chips donde los contactos son diminutas esferas que hay en la parte inferior, donde hacen el contacto con la placa. Al calentarlo, las esferas se derriten, completando las conexiones.

Con una buena lupa de aumento, y también con un microscopio 3D, se muestra cómo es la soldadura de un TSSOP (Thin Shrink Small Outline Package) que es la más común. Muchas cosas pueden salir mal y eso también está incluido en las imágenes, donde se puede ver qué pasa cuando el chip está desalineado, se calienta demasiado o no lo suficiente. Incluso hay una vista microscópica de una placa multicapa, cortada para ver las capas internas.

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Por @Alvy — 8 de septiembre de 2024

Según data la historia, el mítico Homebrew Computer Club se fundó el 5 de marzo de 1975. La primera reunión de hackers fue en el garaje de Gordon French en Menlo Park (California) y acudieron unas 30 personas interesadas en el recién lanzado microordenador Altair 8800. En este vídeo de John Draper (Captain Crunch), editor de la revista de hackers 2600 se vuelve a reunir por videoconferencia toda aquella banda de amigos de la tecnología casi 50 años después.

La reunión es una auténtico «momento de contar batallitas», donde todos los protagonistas parecen aviejunados –como es lógico– pero tan lúcidos como en aquella época. Entre ellos están, además de Draper, Steve Wozniak (cofundador de Apple), Lee Felsenstein (ingeniero en electrónica), Bill Claxton (que ayudó a Wozniak en los comienzos), Gary Cocker (creador de EasyWriter) y unos cuantos más.

La videoreunión está dividida en tres partes: Homebrew parte 1, parte 2 y parte 3. No me preguntes por qué pero sólo tiene audio en mono, por el canal izquierdo (¡Ah, aquello de «en casa del hacker…»!)

Hay más de una anécdota jugosa y poco conocida. Por ejemplo Woz explica cómo construyó un terminal que se conectaba al ARPANET utilizando piezas baratas (excepto el teclado, que le costó 60 dólares de entonces, unos 600 dólares actuales). Ese chisme, equipado con un módem acústico, ya se podía conectar a la friolera de los 6 servidores que había entonces. Por otro lado, acabaría siendo la base del desarrollo del Apple I.

Tampoco merece la pena perderse sus aventuras con la policía cuando intentaba usar una blue box en una cabina telefónica para llamar gratis. De aquella se libró con un poco de ingenio. Wozniak, según cuenta, iba a las reuniones más a escuchar y aprender que a proponer cosas.

Otra curiosidad es cómo todo el mundo estaba obsesionado con Tiny BASIC, de Dennis Allison, una versión del sencillo lenguaje de programación de la época que corría en menos de 4 KB. Lo curioso es que Allison publicó este intérprete de BASIC en respuesta a la famosa carta de Bill Gates en la que se quejaba de la «piratería» y de que le habían copiado su software (el Altair BASIC) y le estaban «robando».

En fin, tres curiosos vídeos de 20-30 minutos cada uno con muchas caras conocidas, muchas canas, y la visión personal de aquella comunidad de geeks y soñadores, porque como decía Woz: «la verdadera magia no estaba solo en los circuitos y chips, sino en la gente y las conexiones que hicieron posibles avances que hoy damos por sentados.»

Bonus malus: Como puede verse, aquello era un auténtico bosque de nabos.

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