El CDTea es un bonito (y claro) ejemplo de sobreingeniería: para su proyecto Andrey Chilikin recurre a un microordenador Rasperri Pi que controla el mecanismo de una vieja unidad lectora de discos compactos (CD) para que su máquina meta y saque del agua caliente una bolsa de té, repetidas veces.
El artilugio es entrañable, pero no considera dos aspectos “esenciales” en la preparación del té: la temperatura del agua y el tiempo que tiene que permanecer la bolsa sumergida. Tampoco tiene en cuenta que los frikis del té dicen que primero se pone la bolsa en la taza y después se vierte el agua caliente, y también que no hay que sacar y meter la bolsa sino dejarla quieta unos minutos.
El código de programación —en lenguaje Python— está disponible en GitHub.