Todo un clásico que salió a raíz de unos comentarios entre @Joaquin_Sevilla y @Xurxomar acerca de si el lenguaje que hablas define tu forma de pensar y de que, por ejemplo, si hablas ruso tu mente será más rápida a la hora de discriminar tonos de azul.
También, si eres uno de los aborígenes australianos Guugu Yimithirr, tu lenguaje está construido de tal forma que no existen equivalentes a izquierda, derecha, delante o detrás, con lo que siempre conoces tu ubicación respecto a los puntos cardinales, pues son los que utilizan para sustituir estos conceptos: «Por favor, pásame el vaso que tienes al norte», lo que te da una especie de superpoder de la orientación.
Actaulización: La ilustración que se puede ver ahí arriba es una traducción de McLarenX de un original de DogHouse.
Más actualización: Como nos recuerdan Inés y Javier el autor de XKCD se tomó esto de la diferente percepción de los colores por parte de los dos sexos muy en serio e hizo un profundo análisis del tema cuyos resultados publicó como Color Survey Results.