Por @Alvy — 17 de enero de 2015
Esta pesadilla distópica salida del blog de Plio-the-Actual es un Windows 8.1 en 3.711 disquetes de 3,5" (1,44 MB).
Leyéndolos a la velocidad de la época –que aunque varió bastante podría ser de unos 90 segundos por disquete más o menos– e ignorando lo que físicamente tardarías en cambiarlo, necesitarías algo más de 92 horas para instalarlo. Eso sí: si no falla ninguno.