Este invento, basado en el aprendizaje automático y desarrollado por Thomas Bi y su equipo de la ETH Zurich, es capaz de vencer a los humanos no en un juego «de pensar» como el ajedrez o el go, sino en algo más físico como es la habilidad para conducir una canica a través de un laberinto con agujeros a modo de trampas.
Seguro que has jugado alguna vez y sabrás que no es fácil. Pues la máquina ha sido capaz de aprender y luego completar el juego en un tiempo récord demostrando así que sus habilidades físicas son también impresionantes. Lo han llamado CyberRunner y aprende principalmente mediante ensayo y error a dirigir la canica con el mismo par de mandos que manejan los humanos, solo que en su caso conectados a motores paso a paso. También está equipado con una cámara para ver qué sucede y tomar buena nota.
La IA realizó el aprendizaje en poco más de 6 horas; los datos se procesaban a una velocidad de 55 muestras por segundo, de modo que se manejaron 1,2 millones para alimentar al algoritmo que elige la «estrategia más prometedora». Sorprendentemente (¡o quizás no!) CyberRunner aprendió a hacer trampas nada más empezar, tomando atajos «prohibidos» debidos al diseño del laberinto. Muy a lo Marble Madness. Por lo que tuvieron que forzarlo a que no lo hiciera. Hay que estar atentos a cuando esto mismo suceda con otras IA que no tengan reparos en tomar atajos si no se lo impide alguien.
El caso es que al final el CyberRunner –que se puede fabricar por menos de 200 dólares– consiguió completar el recorrido del laberinto en un tiempo de 14,48 segundos en comparación con los 15,41 segundos del récord del mundo que ostentaba un humano desde 2022. Así que… es otra prueba más de cómo hemos sido superados.
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