No tenemos problemas de ningún tipo en desarrollar y crear máquinas de todo tipo físicamente más poderosas que nosotros. Pero en cuanto nos metemos en el campo de la inteligencia artificial las cosas se complican un poco e incluso nos da miedo. Claro que tenemos el pequeño problema de decidir qué es una inteligencia artificial más allá de hacerles un test de Voigt-Kampf o de someterlas al test de Turing.
Pepe Cervera argumentó en su charla Despegue: cuando la Inteligencia Artificial supera a la humana de Naukas 2017 que sabremos que estamos frente a una verdadera inteligencia artificial cuando esta pueda causarnos sorpresa con sus decisiones, como le pasó a Lee Sedol en su primera partida contra AlphaGo, o cuando termina por enfadarnos, como le pasó a Gary Kasparov en su enfrentamiento a Deeper Blue.
Para mí ni AlphaGo ni Deeper Blue son verdaderas inteligencias artificiales, o al menos desde luego no son inteligencias artificiales de propósito general. Pero no me deja indiferente eso que dice Pepe de que incluso IA tan limitadas como estas puedan causarnos reacciones como ese asombro de Lee Sedol o el enfado de Kasparov.
¿Debemos temer que algún día las inteligencias artificiales puedan llegar a superarnos?
Pepe dice que para nada; más bien todo lo contrario, que el que podamos llegar a disponer de herramientas capaces de darle luz a puntos oscuros que la propia construcción de nuestro sistema intelectual deja en nuestra comprensión del universo debe ser motivo de asombro y maravilla.
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