Este invento es una escalera mecánica para sillas de ruedas y personas con movilidad reducida que permanece oculta en la entrada de la vivienda hasta que se pronuncian las palabras mágicas «¡Súbete, Sésamo!» (Bueno… En realidad se usa un mando a distancia, pero es que la empresa se llama así: Sesame Access).
Básicamente son los escalones los que bajan hasta nivelarse; entonces se puede situar la silla encima y activar el mecanismo de subida. Listo. Supongo que como solución para ciertos edificios puede ser un buen invento, aunque es cierto que no todos los portales son tan espaciosos y que habría que adaptar la idea a cada caso. En su canal hay muchos otros vídeos para otras situaciones.
Otro tema es que coste de los aparatos e instalación –que no se menciona, porque depende de cada caso– esté dentro de lo razonable y lo que pueden pagar personas que por su situación normalmente ya tienen que afrontar un montón de gastos fuera de lo corriente. Ojalá corra la misma suerte que los brazos protésicos, que también están disfrutando de cierto proceso de democratización al volverse súbitamente asequibles gracias a las nuevas tecnologías, en este caso la impresión 3-D.
(Vía Design Boom.)