Circular Spaces es una preciosa cuenta de Instagram dedicada a planos de edificios y construcciones circulares – o al menos bastante curvas y redondeadas. Las hay de todas las épocas y diseños. Y en casi todas surge la tradicional pregunta: ¿Entonces, los muebles que ponen dentro también tienen que ser curvos?
La respuesta es que depende. Por lo general los edificios son suficientemente grandes como para que lo que por fuera es curvo por dentro no se note tanto – de modo que en la práctica las paredes son prácticamente rectas (aunque se desperdicie un poco de espacio). Como puede verse en los planos en ocasiones simplemente se «cuadra» el interior del edificio, dejando las zonas curvas para los espacios abiertos, ventanales o canalizaciones.
Pero como sabe cualquiera que haya visitado un edificio de este tipo, por ejemplo Torres Blancas en Madrid (que es menos «redondo» de lo que parece), en ocasiones parte de las viviendas u oficinas efectivamente tienen «mobiliario curvo», construidos a medida y adaptados al espacio disponible. Como cuentan en WikiArquitectura:
En cada planta se agrupan cuatro viviendas y combinan formas rectangulares y circulares en las habitaciones, de manera que los propietarios pueden contar millares de anécdotas sobre las dificultades para colocar muebles convencionales junto a paredes curvas.
Esta otra imagen es del Museo Mercedez-Benz en Stuttgart (Alemania) que aunque utiliza una planta circular internamente es una especie de triple espiral por la que se puede descender mientras se contempla la exposición.