Este didáctico vídeo del canal Percepción Distorsionada muestra en acción el funcionamiento de un interruptor magnetotérmico como los que hay en el cuadro eléctrico de cualquier vivienda. Su misión: proteger las instalaciones contra sobrecargas y cortocircuitos.
En la práctica los interruptores magnetotérmicos suelen «saltar» en dos casos distintos: por sobrecarga o por cortocircuito. Y la forma en que funcionan es ligeramente diferente.
Cuando hay un consumo excesivo en los aparatos eléctricos de forma simultánea –el ejemplo típico es estar usando a la vez el lavaplatos, el horno, la aspiradora y encender de repente un secador de mano– ¡zasss! el interruptor salta y la casa se queda sin corriente. (En el vídeo: 01:25). Basta apagar aparatos, ir al cuadro y mover el interruptor a su posición normal: corriente restablecida.
Como se puede ver en el vídeo lo que sucede es que cuando está pasando demasiada corriente a la vez una lámina bimetálica cambia ligeramente de forma y hace «saltar» un muelle que mueve la pieza que interrumpe el paso de corriente entre los terminales.
El segundo caso es más rápido y espectacular (en el vídeo en 04:45) y se produce en caso de cortocircuito. Cuando esto sucede la corriente crea un campo magnético que atrae las piezas del mecanismo casi de forma instantánea (en unos 8 ms en el vídeo) produciendo el mismo efecto sobre el mecanismo del muelle. La corriente también se interrumpe y se evitan mayores problemas.
Es sin duda una forma ingeniosa de combinar dos funciones en un mismo mecanismo: evitar sobrecargas que se producen poco a poco y evitar cortocircuitos de forma súbita.