Antes de que alguien lo pregunte: ninguna GoPro sufrió daños al grabar este vídeo (detalles abajo).
Este vídeo de Alex Landress, ingeniero nuclear y operador de la central nuclear de Breazeale (Pensilvania, EE UU) muestra el proceso de arranque, funcionamiento y parada de un reactor nuclear sumergido en su piscina. [Se puede bajar el volumen porque en algunos trozos «acelerados» resulta un poco molesto.]
El agua de las piscinas está fría; si te metes en ellas esa sería la sensación. Su misión es hacer de pantalla contra las radiaciones y enfriar el núcleo. El calor se aprecia solo cerca del reactor, que es donde están las barras se van iluminando en un azul cada vez más claro – la famosa radiación de Cherenkov. Se trata de un curioso fenómeno por el que el agua «reduce» la velocidad de la luz visible, que se ve adelantada por los electrones, produciendo el curioso efecto visible al ojo humano – totalmente espectacular. (En otros reactores no se puede ver porque el reactor está metido en una estructura de especial y no resulta visible normalmente.)
El vídeo muestra el reactor funcionando primero a 500 kW y luego a 1 MW, donde al poco tiempo comienzan a verse burbujas. Finalmente se ve también la secuencia de apagado del reactor.
La cámara sumergida en el agua no sufre ningún daño porque está demasiado lejos del núcleo; de hecho su propietario dice que sigue funcionando bien y sin señales de contaminación radioactiva. Sin embargo también cuenta que el flujo de rayos gamma durante periodos más prolongados puede hacer que el cristal se vaya oscureciendo (a un color marrón); también que algunos puntitos blancos que se ven pueden ser rayos gamma impactando contra el sensor de la cámara.