El robot albañil de FastBrick Robotics es capaz de colocar mil ladrillos por hora según los planos de la construcción que se le programe previamente. En este sentido es muy parecido al SAM100.
La principal diferencia es que el de FastBrick no prepara el cemento para mantenerlos unidos, pero dicen los expertos que eso es casi trivial en comparación. Para el ajuste exacto de los ladrillos utiliza un gran carril por el que se van desplazando y un sistema de visión láser para medirlo todo con precisión milimétrica (de hecho, 0,5 mm).
El software que se utiliza es parecido al de crear montajes con piezas de Lego y es capaz de calcular cuántos ladrillos hacen falta y si hay que cortar algunos para conseguir las medidas exactas. Dicen que este tipo de chismes tendrá un futuro prometedor: hacen su trabajo sin rechistar y las 24 horas del día, salvo pequeñas paradas de mantenimiento.
(Vía Interesting Engineering.)