Will se entretuvo en recopilar meticulosamente todos los elementos HTML en una misma página web, lo cual resulta tremendamente instructivo e interesante a la vez. La página es totalmente minimalista y simplemente contiene una descripción de cada código HTML, desde <body> hasta <map> y algunos menos usuales. Bajar, subir, ver el código y aprender.
El código es bastante autoexplicativo, porque sólo hay que ver el código HTML (botón de derecho del navegador → ver código fuente de la página> para entender cómo funciona. No muestra todas las opciones posibles, porque serían casi infinitas, pero para todo lo demás siempre están las especificaciones de HTML del W3C.
Todos los días se aprende algo nuevo, y no es raro que haya gente que se sorprenda al ver <video>, <video>, aunque para mi las mejores son otras como <article>, <address> o <time> que sólo sirven para las máquinas, no los humanos. Yo en esta visita aprendí (o recordé, porque ni me acordaba de que existían) <ins>, <samp> y <q> («el hermano pequeño de <blockquote>.
¿Sabes cuánta gente cae en los engaños que incorporan muchas webs en sus diseños e interfaces? ¿Cuánto tiempo, dinero y frustración causan? Con Dark Patterns Detective se aprender cómo se ha convertido navegar por una web en un penoso calvario para cancelar una suscripción, rechazar una oferta o comprar cualquier producto. Son los Dark Patterns («patrones oscuros») del Dark Design («diseño oscuro»). Y es que definitivamente El enemigo conoce el sistema, como decía aquel altamente recomendable libro de Peirano, donde se examinaban estos y muchos otros temas relacionados.
Esto es un juego online, pero utiliza patrones oscuros reales típicos de muchas webs: botones cambiados de sitio y colores, productos «opcionales» que se añaden a los carritos automáticamente, ofertas que no son tales sino que buscan quedarse con tus datos, mensajes para que te apresures y ofertas que mágicamente «ya no están disponibles» cuando las eliges… En fin, una trapacería tras otra.
En total hay ocho pruebas que superar, a partir de la explicación del escenario inicial de cada una de ellas, tareas como «comprar un ordenador en oferta», «cancelar una suscripción» o «configurar las preferencias de una app».
Estos patrones oscuros producen todas estas situaciones:
Renovaciones no deseadas
Dificultad para cancelar suscripciones.
Procesos de cancelación complejos que hacen perder tiempo.
Suscripciones que se mantienen «accidentalmente».
Presión psicológica y manipulación
Presión a los usuarios para realizar compras no deseadas.
Crear expectativas de precios poco realistas.
Generar culpa o ansiedad de forma innecesaria.
Explotación de diversas vulnerabilidades psicológicas.
Toma de decisiones mal informadas o apresuradas.
Ansiedad y estrés.
Impacto económico
Gastar dinero en servicios no deseados.
Compras apresuradas que generan arrepentimiento.
Afectar especialmente a consumidores vulnerables.
Pérdida de confianza
Dañar la confianza en las compras en línea.
Percepción negativa de las marcas.
Pérdida de confianza en el servicio/medio/tienda.
Frustración del usuario
Sentirse frustrado o manipulado al descubrir el «truco».
Conflictos con el servicio de atención al cliente.
Frustración al intentar contactar con el equipo de soporte.
Violaciones de privacidad
Compartir datos personales sin consentimiento.
Seguimiento persistente en diversos dispositivos.
Violaciones de privacidad, por ejemplo a través de «clubs de socios».
Creación de perfiles detallados de comportamiento no deseados.
Pérdida de control sobre la información personal.
Consecuencias inesperadas
Cargos imprevistos, renovaciones no deseadas, problemas económicos.
Abandono de compras debido a los «trucos de interfaz».
La lista de pufos es tan grande que es difícil saber cuál de todos ellos tiene más impacto. Probablemente la dificultad de cancelación sea de las primeras, lo cual además está permitido por las tiendas de apps y donde las entidades oficiales responsables «hacen la vista gorda», como quien dice. La frustración está también clara, porque cada navegación se convierte en una especie de «juego de esquivar las bombas». Y finalmente, y no por ello menos importante, el impacto psicológico que supone el estrés, ansiedad y culpa que acaba afectando a todo el mundo, pero especialmente a los colectivos más vulnerables, que para su desgracia muchas veces no consiguen resolver su problema y tampoco tienen de quién obtener ayuda.
Merece la pena dedicarle cinco minutos a este Dark Patterns Detective y mostrárselo a quienes puedan encontrarse con estas situaciones. Es una pena que sólo esté en inglés, pero quizá con un traductor automático pueda servir incluso para los que no hablan la lengua de Shakespeare. Y, como decía el sargento Jablonski, ¡Tengan mucho cuidado ahí fuera!
Básicamente prescindirán de verificadores profesionales y pasarán a usar las Notas de la Comunidad al estilo X/Twitter.
Es estratégico que Zuckerberg lo haya anunciado justo antes del nombramiento de Donald Trump como presidente de los EEUU. Muchos le están considerando un veleta y un oportunista, un tipo pragmático, más preocupado de su dinero y posicionamiento estratégico que de ningún tipo de principios.
¿Es esto bueno o malo? Ha dicho que la nueva verificación dependerá de algoritmos de IA, de los temas a moderar, de lo laxo que se sea con la libertad de opinión y de lo que te preocupe la difusión de bulos e información falsa. También está el uso de las Notas de la comunidad para moderar. En general dejar eso en mano del público parece que tiene más desventajas que ventajas: en temas polarizados se aumenta la crispación y la probabilidad de amplificación de los bulos. Gracias a los verificadores, la calidad también suele ser mejor, pero se les acusa de «elegir los temas» y es un sistema caro porque requiere mucho tiempo y recursos.
Zuck de paso se queja en una reciente entrevista con Joe Rogan –personaje libertario de su mismo palo– de que en Europa somos muy malos porque les ponemos multas por temas como las violaciones de la privacidad, seguridad, los algoritmos discriminadores…
Con todo esto Meta planea mantener su control, casi monopolio, de las redes sociales. Hay que recordar que WhatsApp, Facebook e Instagram, llegan ya a unos 3.200 millones de personas según la fuente que se consulte. Eso mensualmente son unos 4.000 millones de seres humanos (según Zuckergberg), más o menos la mitad de los habitantes del planeta.
La Fundación Wikimedia ha anunciado que la enciclopedia libre alcanzó y superó 2 millones de artículos el pasado 2 de enero de 2025. Además de este hito han aprovechado para comentar todos estos datos globales:
Ya hay 26 millones de visitas diarias a Wikipedia.
… lo cual equivale a 312 visitas por segundo.
Y se han editado y mejorado con ediciones 3.000 millones de veces
El 23% de las biografías representan a mujeres.
Los 100 artículos más visitados reciben una media de 9.000 visitas diarias cada uno.
La Fundación Wikimedia España se constituyó en 2011 con el fin de ser el capítulo español del proyecto, uno de los más interesantes sin duda de toda la Internet. Está desde siempre en nuestra lista de favoritos, y compartimos con Lucien Legrey su objetivo de que toda persona pueda acceder gratuitamente a la suma de todo el conocimiento humano.