Por @Alvy — 12 de mayo de 2015
Andan dando vueltas por ahí estas carreras de canicas en intrincados laberintos construidos con piezas encastrables de madera. Por alguna curiosa razón el resultado es altamente satisfactorio y da gustirrinín. Si te despistas puedes pasarte horas mirándolos en YouTube – o a lo mejor decides que es una buena forma de relajación.
En el vídeo está bastante trabajada la composición y fotografía, un aspecto que también tiene su aquel.