Rod «Catsman» Welch de la Gentlemen’s Lunchtime Association explora en este documental la historia de algunos tipos de videojuegos, en una entretenida búsqueda de cuál fue el primero de cada género. Como bien saben los aficionados a la retroinformática no es tarea fácil, debido al gran número de plataformas, estilos y miles de compañías que se han dedicado a esa rama del entretenimiento desde hace más de 50 años.
El repaso está excelentemente bien documentado, con una narración clara, fotos históricas de gran calidad y secuencias de videojuegos de todas las épocas. Lo que suele suceder es que en cada categoría (ya sea «plataformas 3-D», «disparos en primera persona» o «tenis al estilo Pong») hay varios candidatos obvios pero a medida que se bucea en la historia aparecen nuevos títulos –a veces bastante desconocidos– que podrían hacerse con ese puesto de honor.
La cosa se complica aun más cuando se trata de encontrar el primer videojuego de la historia; surgen incluso los problemas de definición (¿es válido un juego si no es digital? ¿y si es más mecánico que electrónico? ¿y si solo existe sobre el papel). Los candidatos en este caso pueden ser el pong analógico (1972), el tenis para dos (1958), OXO (1952) o Nimrod (1951).
La referencia más antigua según cuenta Catsman y confirma la Wikipedia resulta ser algo llamado Dispositivo de diversión de rayos catódicos (1947) que era algo parecido a un radar y que existe solo en forma de patente: nunca llegó a fabricarse, venderse ni nadie se ha mostrado interesado en reconstruirlo – tal vez porque sus planos y descripciones son un galimatías.