Por @Alvy — 16 de Febrero de 2014
Destacando de entre la saga de hijos bastardos de Flappy Bird llega Flappy Bird Math: aunque el juego es más lento y fácil que el original se añade la complicación de tener que calcular mentalmente las operaciones matemáticas para elegir el agujero adecuado por el que atravesar los tubos.
Iba a decir «recomendable para niños» pero clero, enviviarlos con el Flappy igual no es la mejor de las ideas del mundo. Si ya son pequeños adictos, pues de perdidos al río: así al menos practican las tablas de multiplicar…