Esta insólita noticia con tintes de leyenda urbana llega desde Gizmodo y trata sobre unos cables alargadores de corriente macho-macho que venden en Amazon.com. El invento parece un poco descerebrado, porque un cable así sólo puede proporcionar corriente de la forma equivocada, y no está muy claro ni para qué sirven. (Curiosamente en algunas descripciones de estos cables, de los que hay varios modelos, pone «conectores macho-hembra», pero las fotos muestran claramente macho-macho).
Pero la parte de leyenda urbana viene de que la agencia de Seguridad y Consumo de Estados Unidos ha tenido que emitir un aviso para pedirle a la gente que no compren estos alargadores por el peligro que suponen. Según parece cuando hay cortes de luz hay quien piensa que puede alimentar su casa con un generador eléctrico autónomo externo y un cable de estos: poniendo en marcha el generador fuera de la casa (suelen ser diésel) y conectándolo con este cable a cualquiera de los enchufes de la casa, que alimentaría a todos los demás. ¡Magia! Hogar electrificado.
La realidad, por supuesto no es esa: hacerlo así se saltaría todos los sistemas de protección eléctrica de los hogares, y en caso de que volviera la electricidad el cortocircuito podría ser fino filipino, con el consiguiente peligro. La advertencia además dice que como estos cables suelen ser cortos (parece que algunos ni están homologados) la gente tiende a colocar los generadores cerca de las casas, aumentando el riesgo de envenenamiento por monóxido de carbono.
En definitiva: no está claro si es un producto real, porque huele más a leyenda urbana que a invento existente, pero están ahí para quien quiera comprarlos, aunque igual reciben un alargador normal y corriente. Todo un producto para candidatos a Premios Darwin, por cierto. Raro es ya que exista y que Amazon todavía no los haya retirado. En Amazon España, por ejemplo, no es posible encontrarlos.