Por difícil que parezca, J. J. benítez se ha superado si mismo con el programa de la serie Planeta Encantado titulado Mirlo rojo.
A estas alturas ya estamos acostumbrados a que proponga las teorías e historias más alucinantes sin aportar ningún tipo de prueba o contraste que les pueda dar un mínimo de credibilidad, lo que invalida automáticamente cualquier cosa que cuente, y los que a pesar de esto lo defienden quizás habrían bien en repasar lo que es el método científico.
Pero en cualquier caso, el pasado domingo su desfachatez alcanzó límites insospechados al intentar colar como auténticas unas imágenes obviamente creadas digitalmente y que supuestamente fueron filmadas por Neil Armstrong y Buzz Aldrin en la Luna en 1969.
Según Benítez estas muestran una base alienígena que habría sido eliminada posteriormente con bombas atómicas dejadas caer desde las naves del programa Apollo en 1975.
Como viene haciendo habitualmente, Luis Alfonso Gámez desmonta la historia y revela además dónde se crearon las susodichas imagenes que Benítez presentó cómo una filmación real, única y secreta; Javier Armentia también analiza el programa y las imágenes e incluso proporciona enlaces para descargar el tan valioso documento visual.
Aún así, si os dais una vuelta por los comentarios de los artículos en cuestión, vereis que aún hay gente y gente dispuesta a defender las tesis de Benítez a pesar de todo.
Ya lo decía Javier en este comentario: lo de J. J. Benítez sí que produce grima. Toda la grima del mundo.
No os perdais, por cierto, lo que dice Benítez acerca de Planeta Encantado en esta entrevista en El Diario Montañés:
Va a tener una duración de trece semanas y se llamará Planeta encantado. Será riguroso y, ante todo, serio.Me reiría hasta que me dolieran las costillas si no fuera porque este programa se está vendiendo –o al menos está siendo interpretando así por algunos espectadores– como algo que no es.