Fernando nos escribió con un enlace para comentarnos algo que ya habíamos visto pasar por ahí así por encima, sin darle demasiada importancia: el misterio de la isla donde el tiempo vuela, que básicamente viene a narrar lo que ha estado sucediendo en Catania, la segunda ciudad de la isla italiana de Sicilia:
Desde hace tres semanas, los sicilianos se han sentido dentro de un vórtex del espacio-tiempo: como si hubiesen sido poseídos por un mágico torbellino invisible, los números de las pantallas de sus relojes digitales, telefonía móvil, computadores y hornos de microondas aceleraron sin que nadie, hasta hace poco, acertara a dar una explicación satisfactoria. Todos los días, los relojes digitales dieron un salto de entre 15 minutos y 20 minutos y nadie, durante largo tiempo, supo por qué.
Relojes que adelantan sin explicación aparente, «emisiones electromagnéticas» y «radiaciones magnéticas» del volcán Etna… La historia sonaba un poco medio a leyenda urbana medio a exageración estilo pánico con La guerra de los mundos; pero la explicación científica, aunque rebuscada, ha resultado ser relativamente más sencilla. Tal y como cuentan en El misterio de los relojes de Catania por un lado hubo un poco de exageración de las televisiones y medios locales y por otro
(…) La explicación es bien sencilla: desde hace unas tres semanas se están realizando unas tareas de mantenimiento en el cable submarino que conecta eléctricamente a Sicilia con el continente. Para realizar estas tareas se ha desconectado a la isla de la red eléctrica italiana. Sicilia produce más energía de la que consume por lo que esto no supone un problema de abastecimiento. Pero en cambio sí que ha producido una desestabilización de las frecuencias de la corriente alterna, que se han desplazado [desde 50 Hz] a los 50,13 Hz. Esto ha provocado esa pequeña aceleración temporal el los relojes eléctricos.
Esa pequeña variación de la frecuencia entre 50 y 50,13 Hz parece ser la causante de la aparente aceleración de los relojes – pero sólo de los que estaban conectados a la red eléctrica. El resto de relojes funcionaban normalmente, aunque la exageración y búsqueda de notoriedad al más puro estilo de las leyendas urbanas hablaban incluso de relojes de pulsera y mecánicos que se aceleraban.