Architects of Memory por Karen Osborne. Tor Books (8 de septiembre de 2020). 345 páginas. Inglés.
En esta novela un desastroso primer contacto de la humanidad con los Vai lleva a una guerra en la que tenemos todas las de perder porque la tecnología alienígena nos da sopas con onda. Pero al mismo tiempo la guerra contra los Vai es la que hace que las avariciosas megacoroporaciones que dominan todo y que no se detendrán ante nada para hacerse con cuota de mercado dejen de guerrear entre ellas. Más o menos, porque la tecnología de los Vai es muy golosa.
Ash, la protagonista, forma parte de la tripulación de la Veinticinco, una nave de recuperación de Aurora que está trabajando en rapiñar todo lo recuperable los restos de una batalla espacial. Y llevando a cabo esa tarea da con algo que cambiará su vida y, potencialmente, la de la humanidad y la de los Vai. Aunque ella no lo sepa. Porque por supuesto Ash es una anti heroína que lo es a su pesar además de que tan siquiera tiene el status de ciudadana, pues no lo es por nacimiento, y ganárselo trabajando para Aurora o cualquiera de sus competidoras es, cuando menos, complicado.
El resto de la tripulación dela Veinticinco es lo más parecido que tiene a una familia en esos momentos, en especial tras la muerte de su pareja en un accidente minero algún tiempo atrás. Pero como en todas las familias, hay miembros con oscuros secretos en ella.
Space-opera distópica con algunos giros de guión que no son realmente sorprendentes y una especie alienígena que no podemos entender y que no nos puede entender que quizás me habría gustado más de no ser porque este libro es en realidad la mitad de una novela entera que se completa –supongo– con Engines of Oblivion. Así que en realidad me he quedado con la impresión de que Architects of Memory no acaba de despegar ni llega a ningún sitio porque la cortan antes de que acabe. Supongo que por aquello de no imprimir libros de 700 páginas. O yo qué sé.
No recuerdo cómo llegué a esta novela –creo que por recomendación de Amazon– pero la verdad es que me arrepiento un poco de haber hecho caso. No me gusta dejar libros pero reconozco que no me faltó mucho con este, aunque perseveré con la esperanza de que la cosa mejorara. Que no mucho. Aunque lo peor es que fastidia mucho dejar lecturas a medias, así que sospecho que terminaré leyendo Engines of Oblivion. Pero también lo haré porque cuando leí Agents of Dreamland no me gustó, pero al terminar de leer Tinfoil Dossier, la trilogía de la que forma parte, todo encajaba.
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