En 1977 el novelista Philip K. Dick (1928-1982) explicó en sus propias palabras cómo una revelación le mostró que podríamos estar viviendo en una realidad simulada, algo que quedó plasmado en muchas de sus obras en las que el mundo no es lo que parece, sino algo fabricado para de algún modo alimentar nuestras mentes, controlarnos o algo peor.
Que el protagonista del vídeo hiciera estas afirmaciones no es extraño; como decía mi amigo Juanma «Dick era una mente privilegiada en muchos sentidos, aunque también un drogadicto paranoide». Son bien conocidas sus obsesiones por las drogas (LSD incluido, la droga de moda de los años 50 y 60) y que en esos «estados alterados de consciencia» atribuía todo tipo de personalidades y propiedades a las «visiones» sobre las que luego escribía. Esto fue magníficamente retratado en La experiencia religiosa de Philip K. Dick por el dibujante de cómics Robert Crumb (otro que tal; también era un genio bastante aficionado al LSD).
La obra escrita de Philip K. Dick abarca decenas y decenas de novelas y relatos. Si nos fijamos únicamente en la selección que acabó siendo adaptada al cine –probablemente la crème de la crème– nos podemos encontrar con auténticas obras maestras del género. Por mencionar solo algunas, en orden cronológico:
- Blade Runner (1982)
- Total Recall (1990) (2012)
- Minority Report (2002)
- Paycheck (2003)
- A Scanner Darkly (2006)
- The Man in the High Castle (TV, 2015)
- The Adjustment Bureau (2011)
Casi todas ellas tienen un factor común: el de las realidades alternativas o simulaciones en que viven los personajes. Las memorias de los replicantes de Blade Runner son fabricadas; el pasado del protagonista de Total Recall (Desafío total) ha sido borrado y reconstruido; el futuro puede verse (y alterarse) en Minority Report, al protagonista de Paycheck le borran la memoria tras cada trabajo que realiza; El hombre en el castillo se desarrolla en una realidad alternativa en la que los nazis ganaron la guerra y en The Adjustment Bureau (Destino oculto) unos hombres de negro manipulan la realidad del presente para que la historia siga el curso «correcto»…
También está el caso de la más reveladora al respecto, El show de Truman, cuyo guión se parece «sospechosamente» al de Tiempo desarticulado, un relato corto de Dick. Y otras con temáticas similares como Origen o incluso Abre los ojos (que recuerda poderosamente a Ubik, una de las mejores novelas de Philip K. Dick).
Naturalmente, no podía quedar fuera Matrix, que lleva la marca Wachowski en el guión pero que sin duda bebe de estas y otras muchas fuentes (suelen mencionarse Nivel 13 y Dark City). Quizá fue la que más popularizó esa idea de que «vivimos en una simulación informática» pero Philip K. Dick ya se había explayado sobre esa misma idea veinte años antes de Matrix:
En los 27 años que llevo escribiendo nunca había tenido una explicación teórica o consciente de mis preocupaciones por estos «pseudomundos pluriformes», pero creo que ahora lo entiendo: eran una especie de manifestación de múltiples realidades tangentes a la más actualizada, que es en la que más gente está de acuerdo por consenso (…) Una chica que se me apareció en una visión que tuve me decía que muchos de mis trabajos de ficción eran de hecho realmente ciertos. He escrito esos sueños novela tras novela, en los que aparecen otras realidades (…) Estamos viviendo en una realidad programada por ordenador y la única pista que tenemos es cuando alguna variable «cambia» y ocurre alguna alteración en nuestra realidad. No conozco a nadie que haya hecho esta afirmación antes, pero sospecho que mi experiencia no es única (…)
Seguramente se pueden encontrar referencias incluso anteriores (aunque los ordenadores tal y como los conocemos no son tan anteriores), llegando hasta, digamos, el mismísimo Platón. Sin ir más lejos está la teoría de los universos paralelos múltiples de Hugh Everett de los años 1950, que todavía mantiene el tipo… Pero hay que atribuirle cierto mérito a Dick por hacer tamaño asunto tan digerible y entretenido. Aunque estuviera de LSD hasta las cejas y señoras le dijeran cosas en mundos de colores, eso está claro.
Sus novelas sin duda inspiraron a mucha gente al apasionante mundo del pajamentalismo de las realidades alternativas, tanto en el campo de la ciencia como de la ciencia ficción. Al respecto recomiendo revisitar el ya clásico ¿Vivimos en una realidad virtual? que recuperamos actualizado hace tiempo. Según Philip K. Dick si muchos llegamos a un consenso de que la realidad es otra podríamos cambiarla. Intrigante.
(Vía Open Culture.)