Está circulando estos días una nueva web dedicada a una versión completa y en alta resolución del Whole Earth Catalog, la legendaria publicación más o menos trimestral editada por Stewart Brand a partir de 1968 como abanderada la contracultura, el «hágalo usted mismo» y las comunidades autosuficientes (encarnadas en los movimientos hippies y anarco-libertarios de la época). Su subtítulo era Acceso a las herramientas».
Hoy en día quizá lo entenderíamos como una especie de megamix de Wikipedia con Wallapop, preparacionismo, tiktoks de bricolaje y reseñas de productos interesantes como gadgets, libros o discos; todo depende de la mentalidad de la época con la que se entienda.
El catálogo era una especie de revista-libro con cientos de páginas, meticulosamente maquetadas con piezas de aquí y allá, con fotos y diagramas tomadas de otros libros o creadas ex profeso. Alguna vez lo han calificado de «internet antes de que existiera internet» y es cierto que si en los 60 y 70 hubiera existido la Web aquello podría haber parecido Geocities. Recordemos también que Stewart Brand y Larry Brilliant fundaron The WELL (Whole Earth ’lectronic Link)en 1985, uno de los primeros BBS y considerado el origen y epítome de las comunidades virtuales de la red. ¡Ah! Y que, como suele suceder, Kevin Kelly andaba medio metido en todo ello; posteriormente fundaría la no menos mítica revista Wired.
Además de eso, como todo es cíclico muchas de las ideas que se dejaban caer, como las nuevas formas de pensamiento, el respeto al medio ambiente y la sostenibilidad eran tan importantes como hoy en día.
Aunque los números normales del Catálogo dejaron de editarse en 1972 luego se publicaron otras revistas relacionadas: el Whole Earth Review dedicado a reseñas, el Whole Earth Software Review y el Soft-Tech sobre el mundo del software y el futurismo tecnológico y el Whole Earth sobre la Madre Tierra y temas más espirituales, de autoayuda y místico-filosóficos tan populares en la época. Mezclas que te dejaban el cerebro bien batido, vamos. Igual te ibas al monte a construirte una cabaña en soledad que montabas una empresa en Silicon Valley o te unías a una secta.
Todo esto está ahora unos clics, así que si no tienes nada mejor que leer puedes hacer una especie de visita al pasado y revivir todas esas publicaciones en su formato original, en JPEGs de alta calidad con anotaciones e incluso manchas de chorizo en algunas páginas y todo.
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