Por @Alvy — 29 de septiembre de 2013

Esta pequeña entrevista divulgativa trata sobre la historia del último teorema de Fermat y algunas de las curiosidades que rodearon a su demostración, algo que por aquí hemos relatado más de una vez.

Para quienes no conozcan el asunto la historia es que el matemático Pierre de Fermat afirmó en 1637 que había descubierto una demostración de que las ecuaciones de tipo

xn + yn = zn

no tienen soluciones con valores enteros cuando n > 2. Cuando n = 2 la fórmula es el famoso teorema de pitágoras, y hay no una sino infinitas soluciones (por ej. 3² + 4² = 5²) pero por mucho que se cambien todos esos valores por otros -siempre hablando de números enteros, sin decimales- no es posible encontrar ninguno que satisfaga la igualdad.

Pero una cosa es decir que esto sucede y otra es demostrarlo. Muchos matemáticos intentaron durante siglos reproducir esa «demostración» de Fermat sin éxito. El caso es que Fermat era muy dado a ese tipo de afirmaciones y siempre que decía que tenía una demostración pero no la daba al final alguien acababa hallándola. Y tampoco sucedió nunca que dijera que tenía una demostración y la afirmación resultara ser falsa. Así que el que se llamó último teorema de Fermat, anotado en el estrecho margen de uno de sus libros, pasó a ser casi una leyenda entre los matemáticos.

Hubo que esperar hasta 1995 en que Andrew Wiles, un matemático totalmente obsesionado con el problema desde pequeñito, encontrara una demostración satisfactoria. Un año antes había encontrado otra que resultó contener errores, para su desesperación, pero finalmente pudieron ser corregidos. La historia de todos esos años dedicados a la famosa demostración es una auténtica delicia, tal y como relató Simon Singh en el libro del mismo título: Fermat's Last Theorem.

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