Por @Wicho — 14 de Septiembre de 2007
Es cierto que ante la avalancha de publicaciones y productos de todo tipo que tienen a la venta los quiosqueros necesitarían que el interior de sus establecimientos fuera como el TARDIS del Dr. Who o como poco que dispusiera de un armario similar al bolsillo cuatridimensional de Doraemon, pero también estaría bien que tuvieran un poquito de sensibilidad a la hora de colocar la oferta del mes en los expositores:
(Vía Blog de Diseñadores y Publicitarios; gracias Miguel.)