Por @Wicho — 13 de noviembre de 2003
Hoy a las 15:15 (hora de España) se cumple un año desde que el Prestige lanzó el S.O.S. que se convirtió en la señal que marcó el inicio de la peor catástrofe ecológica que ha sufrido España y, por extensión, Europa.
A día de hoy nadie ha tenido la culpa, no hay fuel en el agua y las playas están esplendorosas.
Como era de suponer, este aniversario no pasa inadvertido en la Red y a Martin Pawley se le ha ocurrido preparar un texto de Xavier P. Docampo en varios idiomas para que quien quiera pueda usarlo; La Voz de Galicia tiene un especial muy bueno dedicado al naufragio del Prestige, y lo cierto es que ha sorprendido a propios y extraños con la caña que dió respecto al Prestige.
Por su parte, Discovery Channel estrena este próximo domingo a las 21 horas un documental sobre estos hechos, pero me ha parecido un poco demasiado aséptico, pues se limita a contar los hechos sin plantear preguntas que pueden resultar incómodas como por qué se tomaron las decisiones que se tomaron, por qué tardó tanto en reaccionar el gobierno o qué consecuencias va a tener el vertido sobre la biodiversidad cuando hayan pasado tres o cuatro años; sólo Victoriano Urgorri, director de la Estación Biolóxica de A Graña, en su línea habitual sobre este tema, se muestra crítico en su breve intervención.
Pero lo peor de todo es que mi sensación es que nada ha cambiado y la pregunta que inevitablemente me ronda la cabeza es cuándo nos tocará sufir la próxima marea negra.
La objetividad está obsoleta
