Esta es una de esas herramientas para guardar para el momento justo en que se necesita: Word Safety. Lo que hace es comprobar una palabra, que puede ser una nueva marca, nombre de dominio o similar, en 19 gigantescas listas de «palabrotas» y términos malsonantes de otros idiomas.
Así, por ejemplo, si vas a registrar La Gran Concha y estás pensando en lagranconcha.com como dominio, te avisa de que «concha» es otra forma de llamar a los genitales femeninos en español, especialmente en Argentina (como «coño» en español). Para algo aparentemente más inocente como Chavalada te alerta de que en chino «Cha» es el equivalente a «follar» en español, y «Chav» en inglés es «persona de clase baja» así que sonaría raro, desde luego no con la idea de «juvenil/infantil» del español.
Si inventas palabras, te puede ir mejor… o como a Zara (en chino «zar» equivale a «tetas»), Prosegur (en chino «segui» es «pervertido») o Cupra (en portugués «Cu» es «culo»).
La web distingue además los avisos sobre términos que están al principio o final de la palabra elegida o los que están «dentro de la palabra» y pueden ser menos problemáticos porque queden más diluidos en la pronunciación. Como bonus también te dice a cuántos hablantes afecta el problema. Si te diriges potencialmente al público inglés, o chino, o a algún país específico (los nórdicos tienen «palabrotas» muy curiosas) mejor verificas en esta web antes a echarle un vistazo.