Por Nacho Palou — 27 de febrero de 2006

Fotografiando la nieve caída este fin de semana me acordé y probé un pequeño truco que leí hace tiempo y que servía para evitar que en las fotografías en las que aparezca la nieve, especialmente si está nublado, ésta muestre un tono gris en una imagen oscurecida en lugar de verse blanca.

Esto es debido a que la enorme cantidad de luz que refleja la nieve «deslumbra» a la cámara, la cual ajusta sus valores de exposición para compensar el exceso de luz oscureciendo toda la forografía.

Foto Exposición NieveIzquierda valores automáticos. Derecha compensación de exposición +1.

La solución sencilla es incrementar la sobreexposición respecto a los ajustes automáticos hechos por la cámara, por ejemplo en un valor de +1. La opción suele llamarse «Compensación de exposición» y/o estar marcado con un icono con los símbolos positivo y negativos [+/-] ya que los niveles de exposición típicos van de -2 a +2, siendo el «normal» o automático el valor 0 (sin compensación). También se pueden hacer ajustes de exposición manuales (si la cámara lo permite, aunque esto es menos habitual) y con el balance de blancos.

Actualizado:

Scila dice:

Esto es debido a que las camaras no saben el color o la cantidad de luz que reflejan los cuerpos que fotografias, por lo que siempre consideran que el cuerpo es, y debe salir en la foto como un gris del 18% de reflexión.

Con los ajustes por defecto de camara, el cuerpo sobre el que tomes la lectura siempre saldra gris, por ello si quieres que los blancos salgan blancos y has tomado la lectura sobre ellos, debes abrir diafragma y si quieres que los negros sean negros cerrar. Eso, o bien tomar la lectura de luz sobre un carton gris del 18% o lo más similar (los adoquines de una acera, cemento o así va bien).

Incluso tomando la lecura sobre la piel de una persona no demasiado morena se debe abrir luego cosa de un tercio de punto.

Santiago envía un par de trucos más:
  1. La nieve tiende a reflejar el cielo y, por eso, es muy habitual que la nieve salga con un toque azul, sobre todo en la sombras. En fotografía convencional se suele usar un filtro rosado (llamado 80A) para evitar estas dominantes azules. Y en digital habría que hacer un balance de blancos sobre la propia nieve para evitar esta dominante.
  2. Cuando quieres hacer una foto de gente en la nieve, hay que usar el flash porque de lo contrario el entorno es tan luminoso que el fotómetro ajusta la exposición dejando las caras muy subexpuestas. Un toque de flash (se le suele llamar fill-flash o flash de relleno) levanta las luces (da igual, la nieve va a salir quemada casi seguro) y las sombras, y el efecto es mucho mas visible en las sombras, con lo que la cara se distingue. El flash donde mejor funciona es con mucha luz, para evitar precisamente los contrastes de luz muy fuertes
y manu recuerda que las fotos ya hechas sin la compensación se pueden ajustar usando programas de edición de fotografía para niveles automaticos.

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