Por Nacho Palou — 26 de julio de 2006
El típico problema que surge con las pizarras tipo Velleda –esas sobre las que se puede escribir con rotuladores de tinta deleble y que en teoría deberían volver a quedar perfectamente limpias al pasar un paño seco– es que al cabo del tiempo resultan imposibles de limpiar del todo y mantienen estratos de información y trazos fosilizados de los distintos proyectos para los que se utilizaron.
En How to Erase Old Marks off a Dry Erase Board se recopilan algunos métodos y trucos para tratar de hacer desaparecer para siempre ese esquema de base de datos de la versión 1.0.
Hay varios métodos más. Algunos funcionan mejor que otros, es cuestión de probar y encontrar el más efectivo para cada caso.
- Coge un rotulador de tinta deleble.
- Escribe sobre los trazos que quieres borrar.
- Pasa el borrador por la pizarra como harías normalmente.
(Vía Lifehacker.)