Por @Wicho — 14 de diciembre de 2006

Agosto de 2006: El gobierno británico, con la ayuda del gobierno pakistaní, y en medio de un gran despliegue mediático, detiene a varios sospechosos de estar planeando una serie de ataques terroristas que incluirían el secuestro de varios aviones y su voladura mediante no se sabe muy bien qué explosivos que se pueden colar en un avión como líquidos.

A pesar de las dudas acerca de que tal plan fuera factible que enseguida se alzan, ambos gobiernos siguen adelante con los procesos criminales contra los detenidos.

Noviembre de 2006: Un juez paquistaní ha pasado el caso de Rashid Rauf, quien en su momento fue presentado como uno de los líderes de los presuntos terroristas y cuya detención precipitó la de otros en el Reino Unido, de un juzgado anti-terrorista a un juzgado normal, en el que se enfrentará a cargos menos graves como el de falsificación: UK 'plot' terror charge dropped.

Los cargos de posesión de explosivos no se sostienen, en opinión del juez, porque la única prueba que puede presentar la policía al respecto son un par de botellas de peróxido de hidrógeno, también conocido como agua oxigenada, que estaban en poder de Rauf, y que, mezclada con otros productos podría utilizarse para fabricar un explosivo… Así que ojo con lo que guardas en el botiquín de tu casa.

En opinión de la corresponsal de la BBC en Islamabad, la decisión del juez se vio reforzada además por las cada vez más extendidas dudas sobre todo el asunto.

Las autoridades británicas, por su parte, dicen que esta decisión no afectará en nada a los procesos en marcha contra los detenidos en el Reino Unido.

(Vía Boing Boing.)

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