Un producto multimedia tiene que proporcionar un dólar de entretenimiento por hora o te destrozarán los comentarios transmitidos de boca en boca.
– Daniel U., programador
Microsiervos (Douglas Coupland, 1995)
Taylor Town hizo algunos cálculos en su blog sobre el precio del entretenimiento digital por hora. Seguro que hay muchos otros análisis más precisos y detallados –él mismo dice que probablemente muchos de los números están mal– pero veamos lo que le hace llegar a la conclusión (o tl;dr) de que actualmente lo normal es pagar entre 0,50 y 2 dólares por hora.
En la tabla se puede verse primero una lista con los precios de suscripción de diversos servicios online: Netflix, Hulu, Twitter, el New York Times… La segunda columna son el número de horas promedio que se usan (o que dedica el propio Town a ellos) y el coste estimado. Están entre 0,25 dólares/hora en Xbox Live y 0,56 dólares/hora en YouTube Premium.
Además de eso, hay otros formatos de entretenimiento no tan digitales, que van desde videojuegos hasta libros, pasando por el alquiler de películas, ir al cine, visitar un parque temático o hacer un crucero. El más caro es el crucero, con un precio de unos 9 dólares la hora.
En la lista completa también incluye diversos podcasts y videocasts, calculando lo que cuesta la suscripción y el número de minutos que emiten al mes, suponiendo que lo oyes todo; esto varía entre 2 y 70 dólares al mes según el programa/canal.
Personalmente, este es un tipo de cálculo que me encanta y que hago a menudo para determinar si algo merece la pena o no, teniendo en cuenta ese «coste por hora». ¡Ojo! No quiere decir que siempre siga la conclusión a rajatabla, porque los caprichos o gustos varían según cada cual, pero te permite tener un dato con el que «concienciarte» de lo que pagas. Por poner algún ejemplo: hace poco alquilamos una peli rara en un canal al que no teníamos acceso y calculamos que los 3 euros que costaba por dos horas era razonable (1,5 euros / hora, y éramos varias personas). El cine en este aspecto ya empieza a ser un poco artículo de lujo porque son 10 euros por persona para esas dos mismas horas, o casi el doble si añades las palomitas. Yo reviento Netflix, HBO y Filmin, consumiendo tanto en películas y series (una de mis actividades favoritas) que el coste por hora es realmente ridículo.
Subirnos a una noria en la feria navideña costaba el otro día 10 euros por 10-15 minutos, lo que equivale a 40-60 euros la hora… Casi al nivel del crucero por el Mediterráneo. En cambio, un juego de mesa que cueste 20 euros puede proporcionar decenas o cientos de horas de diversión sin requerir mucho más; en ese sentido, son imbatibles si son atractivos. En los libros, el coste también es relativamente bajo; en los electrónicos, es fácil calcularlo porque proporcionan una estimación del tiempo que tardas en leerlos.
En todas estas situaciones hay diferencias, y muchas no son comparables pero si se miran coste-por-coste y hora-por-hora, eso es lo que hay. En fin, es un tema interesante que me ha vuelto a llamar la atención al verlo plasmado en una tabla, y que seguro que da para pensar un poco o charlarlo con las amistades.
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Bonus: respecto a la legendaria frase que he usado al principio de la anotación, procedente de Microsiervos (la novela) acerca de lo que costaban las horas de entretenimiento en aquella época de los primeros «juegos multimedia» me ha hecho gracia que 1 dólar de enero de 1995 (año de la novela) equivalga a 2,04 dólares a día de hoy (finales de 2023), debido al efecto de la inflación. ¡El futuro era tal y como sospechaba Coupland!
