Por @Wicho — 30 de agosto de 2007

Después de leer tantas historias de personas que han tenido que enfrentarse con decisiones arbitrarias sobre unas normas a menudo no excesivamente claras en lo que se refiere a las nuevas medidas de seguridad que están siendo aplicadas en los aeropuertos es una alegría ver que la norma de que no se pueden transportar más de 100 mililitros de cualquier líquido también se aplica al agua del Santuario de Lourdes en Francia.

Y es que por lo visto los pasajeros del vuelo inaugural de Mistral Air para la Obra Romana de Peregrinajes entre Lourdes y el Vaticano tuvieron que dejar en el aeropuerto francés las botellas con agua del Santuario que superaban esta capacidad, aunque algunos peregrinos optaron por beberse el agua antes que dejarla en tierra.

Así da gusto, las cosas claras y ni con enchufe se saltan las normas ;-)

(Vía Asociación Aire.)

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