Por Nacho Palou — 18 de abril de 2006
El beneficio económico de empresas privadas millonarias está por encima del derecho a la intimidad de las personas, por delante del derecho individual a que no se te cuelen en tu boda, en tu casa, en tus comunicaciones o en tu disco duro.
La SGAE gana un pleito por utilización de música en una boda sin pagar derechos de autor – El juzgado de lo Mercantil condenó al salón de bodas a pagar 43.179 euros por los derechos de autor. Pese a que al mismo tiempo rechazó como prueba el vídeo realizado por un detective contratado por la SGAE, que "constituye una clara violación del derecho constitucional a la intimidad y a la propia imagen" más aún cuando se ejecutó "a escondidas, cuando la celebración estaba ya avanzada".Y por un puñado de euros, oiga.