Este Piano de las nubes (Cloud Piano) está modificado de modo que un mecanismo de 88 piezas puede tocar cada una de las teclas. Una cámara captura imágenes del cielo del edificio, que se transmiten en tiempo real al ordenador, que entonces divide la imagen en 88 secciones distintas. Allá donde hay señales se transmite la señal de «pulsar la tecla» mediante un sencillo algoritmo, de modo que la música que suena está relacionada con el pasar de las nubes.
Es una obra del artista y educador David Bowen, que se dedica a asociar todo este tipo de «efectos sistemáticos que surgen del caos».
Y no suena tan mal.