Por @Wicho — 29 de septiembre de 2007

El que las 55.000 entradas a la venta para el único concierto de The Police Reunion Tour en España duraran apenas unas horas y se agotaran la misma mañana en la que salieron a la venta a una idea de las ganas que había de ver a The Police en acción tras casi un cuarto de siglo.

Para muchos, los que los conocimos con unos 15 años, era la primera oportunidad de verlos en directo, para otros, era la oportunidad de reencontrarse con una de las bandas míticas de la historia de la música, y para otros más -aunque imagino que eran minoría- era la oportunidad de ver en directo a esos tres músicos de los que tanto había oído hablar a sus padres o quizás a sus hermanos mayores…

Así que cuando el jueves por la noche, con una media hora de retraso sobre el horario previsto, comenzaron a sonar los acordes de Message in a Bottle, todo estaba listo para que el Estadio Olímpico de Barcelona se viniera abajo, pero por lo que he tenido ocasión de hablar con otras personas que estuvieron en el concierto, yo diría que más o menos para la mitad de los presentes lo que se empezó a venir abajo fue la ilusión con la que habían esperado ese momento.

The Police en Barcelona por Lliure Albir
Andy Summers, Stewart Copeland y Sting en acción
Foto de Lliure Albir

Puede que el trancazo que estoy pasando y que escogió precisamente manifestarse a partir del jueves por la mañana sea parcialmente responsable, pero yo estoy entre los decepcionados, al menos parcialmente, aunque por ejemplo Enrique Dans salió de allí encantado.

Para empezar, y creo que esto es algo indiscutible, el sonido fue bastante malo, al menos desde donde yo me encontraba, en especial en el caso de la guitarra de Andy Summers, que apenas se oía, lo que no mejoró demasiado hasta Hole In My Life, que era ya la octava canción del concierto, y aún así nunca llegó a sonar bien del todo.

Por otro lado, aunque esto es ya una opinión más personal, creo que la secuencia de temas que tocaron no fue la más adecuada, ya que todo el rato estuvieron alternando temas cañeros con otros más lentos, lo que hizo que el público no terminara de «arrancar», y es que de hecho las gradas no se pusieron de pie hasta los bises.

También me pareció que los nuevos arreglos fueron un poco excesivos, en plan demostrar lo virtuosos que son tocando, pero cortando el ritmo de las canciones, incluso en algunas de las que más podían haber movido al personal. Entiendo que los tres puedan estar más que hartos de haber tocado los mismos temas cientos o miles de veces, pero como comentaba Alvy, con estos nuevos arreglos parecía que iban «como a cámara lenta».

Así que mola haber estado allí, porque seguramente en unos años este concierto será recordado como histórico, en especial si se convierte en la última vez que se haya visto a The Police en España, pero ciertamente esperaba bastante más comunicación entre la banda y el público, como vi en otras dos o tres ocasiones que sucedía en los conciertos de Sting cuando tocaba temas de The Police… y es que esta es la única vez en mi vida que recuerdo haber pasado frío en un concierto.

Actualización: Sensei Garfi también estuvo allí y aunque comenzó el concierto en las gradas al tercer tema decidió bajar al césped, donde nos cuenta para él el concierto cambió bastante, pues allí el sonido, a pesar de seguir siendo «malote», ya no lo era tanto, y el ambiente era menos frío que en las gradas, aunque como él mismo dice «Eso sí, el concierto un poco frío y sin acabar de "arrancar"».

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