Por @Alvy — 3 de diciembre de 2014

Dna-Watson

Según cuenta The Telegraph, el famoso biólogo James Watson va a subastar su medalla del premio Nobel porque –tal y como cuenta Joe Hanson en It's Okay To Be Smart– el científico admite que se ha convertido en una «no-persona» sobre la que «nadie quiere admitir su existencia».

Tal y como explica Hanson el asunto viene a raíz de que, simplemente, Watson es un racista y por ende un perfecto gilipollas. Hace ya años (2007) montó una gorda afirmando que «los negros son menos inteligentes que los blancos». Algo de lo que luego se retractó – lo cual le honró, pero no impidió que le mostraran la «puerta de salida» en los laboratorios en los que trabajaba.

Luego se dedicó a llamar «dinosaurios», «mediocres», «mataos», «fósiles» y otras lindezas a diversos compañeros de profesión. Naturalmente, tanto troleo tocahuevos –aun viniendo de un laureado gran descubridor de la ciencia, en concreto de la estructura de la molécula de ADN– terminó por agotar a otros científicos, que simplemente decidieron ignorarlo, quizá por puro aburrimiento (o quizá como mejor respuesta: Don’t feed the troll).

Pero la clave del desencadenante parece haber sido ese y otros asuntos racistas. Moraleja: seas quien seas, y por más grande que sea lo que hayas hecho, cuando el espacio dedicado a las Controversias de tu artículo en la Wikipedia es más grande que el de tu biografía, o cuando esas controversias se ordenan en una lista de puntos numerada probablemente es que deberías hacértelo mirar.

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