Por Nacho Palou — 4 de abril de 2006
En general para instalar una aplicación en OS X basta con copiarla al disco duro del ordenador –a la carpeta Aplicaciones por ejemplo. Sin embargo al ejecutarlas esas aplicaciones pueden crear carpetas y/o archivos auxiliares (para las preferencias por ejemplo) que no dejan de existir aunque se borre el ejecutable de la aplicación: AppZapper es un ejemplo de aplicación que permite borrar una aplicación y todas sus circunstancias.
(Vía LifeHacker.)