EC Henry se ha dedicado a modelar algunas naves de Star Wars para examinar y comparar su coeficiente de resistencia, un valor asociado con la aerodinámica de las naves que da una idea de lo capaz, veloz y maniobrable que puede ser una nave, aunque esto siempre es relativo.
Lo primero que hay que aclarar es que hay que tener en cuenta que naturalmente en el espacio nada de esto es relevante, porque no hay rozamiento con el aire. Así que estos datos sólo son significativos cuando las naves están en la atmósfera, algo que de todos modos es bastante común en el universo Star Wars.
Teniendo en cuenta que el coeficiente de resistencia de un cubo es mejor cuanto más bajo y cercano a cero sea, y que un cubo tiene más o menos 1,05 y una esfera alrededor de 0,47, los valores de las naves serían:
- X-Wing: 0,45
- TIE Fighter: 0,98
- TIE Interceptor: 0,78
- Y-Wing: 0,68
- ARC-170: 0,39
- A-Wing: 0,17
- N1 Starfighter: 0,1
Aquí puede verse que con valores por encima de 0,47 hay muchísimas naves, lo cual es un poco ruinoso porque de aerodinámicas tendrían más bien poco (un Tomcat real, en comparación, tiene 0,03). Los cazas imperiales son especialmente ruinosos e incluso la considerada «peor» de las naves rebeldes (el Y-Wing) es mejor que los mejores cazas (el TIE Interceptor).
La nave más aerodinámica resulta ser el Caza estelar N-1 de Naboo, que es una nave de defensa y patrulla de las Fuerzas de Seguridad Reales de Naboo y que aparece en el Episodio 1: La amenaza fantasma.
Eché en falta que calcularan el coeficiente del Halcón Milenario, pero seguramente sería penoso aunque, claro, teniendo salto al hiperespacio, quién necesita aerodinámica…
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