Ángeles y demonios. Dirigida por Ron Howard. Con Tom Hanks, Ayelet Zurer y Ewan McGregor.
Entretenida y fácil de ver, la película basada en el Angels & Demons de Dan Brown podría haber dado un poco más de sí, pero es que la novela tampoco era gran cosa a pesar de enganchar bastante por el estilo impecable con que te dejaba «colgado» de capítulo en capítulo.
Con un transfondo en el que el autor plantea la «guerra» entre Ciencia y Religión a lo largo de la historia, esta ficción que mezcla misterio, conspiraciones, acertijos históricos y ciertas dosis de acción –no del todo conseguidas– tiene su gracia, pero por desgracia tampoco profundiza demasiado en ninguno de los temas que trata. Está mejor que la película anterior sobre el Código da Vinci y es una buena adaptación de la novela, a la que han cambiado algunos detalles relevantes pero de la que conserva todo lo básico.
Mención especial merece la aparición estelar del Gran Colisionador de Hadrones (LHC), cuyos científicos tuvieron en su día que crear un documento de preguntas y respuestas llamado FAQ sobre Ángeles y Demonios a raíz de todas las preguntas que recibían de los fans de la novela. Entre otras cosas, para quienes no son capaces de distinguir que una película de ficción no es la Realidad™ se explica cómo en el CERN se generan partículas de antimateria de forma rutinaria –y perfectamente segura– pero que está fuera de toda posibilidad crear grandes cantidades para fabricar una bomba de antimateria como el poder destructivo que se sugiere en la novela/película.
